Por Laura Sánchez
Investing.com - Tras la publicación de dato de inflación en la Zona Euro correspondiente al mes de agosto -que ha subido más de lo esperado- cobra aún más fuerza la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) muestre una estrategia más hawkish en su próxima decisión de tasas de interés la próxima semana.
"El BCE considera que es necesario actuar energéticamente para luchar contra una inflación que supera ampliamente su objetivo incluso si hay recesión", explican los analistas de Bankinter (BME:BKT).
Según estos expertos, desde Jackson Hole los mensajes son claros:
- Probabilidad “incómodamente alta” de que la actual inflación se arraigue en las expectativas a medio plazo con efectos perjudiciales sobre la economía.
- La política monetaria debe centrarse en proteger la estabilidad de precios, dejando a la política fiscal la tarea de sentar las bases de un crecimiento resistente.
- Las medidas restrictivas no se detendrán hasta conseguir un control duradero sobre los precios.
"La próxima reunión del BCE es el 8 septiembre. La subida de tasas será, al menos, de +50 puntos básicos. No es descartable una subida mayor. En la actualidad el mercado asigna una probabilidad del 60% a una subida de +75 pb ('vs' 18% antes de Jackson Hole)", afirman en Bankinter.
"La intensidad de las presiones inflacionistas será relevante de cara a una posible aceleración en ritmo de subidas de tasas del BCE. Recordamos que el mercado sitúa ahora el nivel de llegada del tipo de depósito en 2.25% a mediados de 2023 (vs 1% hace un mes y 0% actual) ante una inflación persistentemente alta por la crisis energética", advierten en Renta 4 (BME:RTA4).
"Una crisis energética que no mejora: hoy Rusia volverá a cortar el Nordstream 1 para tres días de mantenimiento, y de nuevo con el temor a que no se reanude el suministro, especialmente tras reducir ayer Rusia los suministros a Francia por desacuerdos en algunos contratos. En este entorno, es complicado encontrar un techo a la inflación, clave para un cambio de dirección consistente de las bolsas (techo claro en inflación, cambio de sesgo de políticas monetarias, menor presión sobre ciclo y beneficios)", añaden estos analistas.
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