Los participantes en el mercado de bonos estadounidense expresan su preocupación por la posibilidad de que empeore la liquidez ante la continua emisión de grandes cantidades de deuda por parte del Tesoro para financiar el gasto público deficitario. El mercado de bonos estadounidense, que es el mayor del mundo y una piedra angular del sistema financiero mundial, ha sufrido problemas de liquidez en los últimos años, en los que los precios de la deuda pública han experimentado fuertes fluctuaciones a medida que la Reserva Federal subía los tipos de interés para combatir la inflación.
Estos problemas de liquidez fueron tema de debate en la Cumbre de Líderes de Renta Fija celebrada en Boston los días 13 y 14 de junio. Los reguladores y el Departamento del Tesoro han iniciado reformas para mejorar las condiciones de negociación y evitar perturbaciones en el mercado. A pesar de estos esfuerzos, existe la preocupación de que las vulnerabilidades observadas durante episodios anteriores, como la crisis de liquidez de marzo de 2020 provocada por el inicio de la pandemia, puedan resurgir durante periodos de mayor volatilidad o cuando la demanda no logre igualar la creciente oferta de deuda del Tesoro.
Chris Concannon, Consejero Delegado de MarketAxess, expresó su preocupación en la conferencia, señalando que la emisión de deuda del Tesoro se está utilizando actualmente para pagar los intereses de la deuda del Tesoro existente, y el número de agentes que apoyan la liquidez del mercado no está aumentando. Los datos de la Securities Industry and Financial Markets Association muestran que el mercado del Tesoro ha pasado de 12,5 billones de dólares en 2014 a 27 billones a finales de mayo. Las proyecciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso sugieren que la deuda federal podría alcanzar los 48 billones de dólares en 2034.
La capacidad de los agentes para intermediar en el mercado es limitada debido a unos requisitos de capital más estrictos que disuaden a los bancos de mantener grandes posiciones. Además, una curva de rendimientos invertida, en la que la deuda a corto plazo rinde más que los bonos a más largo plazo, disuade a los bancos de asumir el riesgo de duración.
Harry Melandri, asesor de MI2 Partners, destacó la falta de rentabilidad de mantener valores del Tesoro en las condiciones actuales, que carcome los balances de los bancos sin ofrecer rentabilidad. También señaló que los creadores de mercado pueden mostrarse reacios a absorber grandes volúmenes en un escenario de venta masiva, lo que subraya la vulnerabilidad latente en el mercado.
Steven Abrahams, responsable de estrategia de inversión de Santander (BME:SAN) US Capital Markets, observó que la liquidez se ha deteriorado en los últimos meses tras una breve mejora a finales del año pasado. Su análisis consiste en seguir las desviaciones de determinados rendimientos del Tesoro, y las desviaciones persistentes indican falta de liquidez. La investigación de la Fed de Nueva York del año pasado también reconoció que la volatilidad de los rendimientos es un factor importante que afecta a la liquidez del mercado del Tesoro y señaló la importante pérdida de funcionalidad del mercado cuando se requiere un uso intensivo de los balances de los intermediarios.
James Fishback, cofundador y CIO de Azoria Partners, declaró que, aunque los niveles de liquidez actuales son adecuados, le preocupa la posibilidad de que se produzca un descenso significativo de la liquidez debido al aumento de la emisión de deuda pública. Planteó el escenario hipotético de una subasta del Tesoro con compradores insuficientes como una preocupación real, subrayando la importancia de la liquidez en tales circunstancias.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.