Por Isabel Versiani
2 dic (Reuters) - El Gobierno brasileño debe estar preparado para brindar más apoyo fiscal si las condiciones económicas en el país resultan peores a lo previsto ante la crisis inducida por la pandemia del COVID-19, dijeron el miércoles en un informe expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero en un reporte anual sobre la economía brasileña el FMI también puso énfasis en que la nación sudamericana cumpla con el límite del gasto fiscal y llamó la atención sobre el alto riesgo para la sostenibilidad de la deuda pública, en un reflejo de los posibles dilemas que enfrentará el Gobierno en 2021.
Los técnicos del Fondo responsables del informe hicieron un análisis en general favorable de las medidas adoptadas hasta el momento por el Gobierno para abordar la crisis y argumentaron que la prioridad de las políticas públicas ahora debe ser asegurar la sostenibilidad de la deuda y limitar los impactos negativos de la pandemia.
Al evaluar el documento, el panel ejecutivo del FMI también elogió el compromiso del Gobierno de preservar el tope del gasto como ancla fiscal, pero consideró que podría ser necesario un gasto adicional de asistencia federal.
"Al mismo tiempo, en el caso de que las condiciones económicas empeoren significativamente más de lo esperado, la mayoría de los directores enfatiza que las autoridades deben estar preparadas para brindar apoyo específico adicional y agradecen la disposición de las autoridades de considerar esta posibilidad", dijo el Fondo en un comunicado de prensa.
"Varios directores también advierten en contra de un retiro abrupto del apoyo fiscal", indicó el documento.
El Gobierno ha emitido señales contradictorias sobre la posibilidad de renovar las ayudas de emergencia entregadas a las familias después de finales de diciembre.
El martes, el presidente Jair Bolsonaro dijo que no era posible "perpetuar" los beneficios otorgados a la población. El discurso se produjo apenas una semana después de que el mandatario evitara descartar una nueva extensión de la ayuda económica.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, ya ha manifestado que el "plan A" del Gobierno es suspender todo el apoyo fiscal a finales de este año, pero que actuará con determinación si se produce una segunda ola de la pandemia, sin incumplir con el límite del gasto público.
En 2020, con la aprobación del Estado de catástrofe por parte del Congreso, el gasto gubernamental para hacer frente a la pandemia no se contabilizó para los efectos del techo fiscal, que limita el aumento del gasto a la tasa de inflación. Sin embargo, a partir del próximo año, esta excepción dejará de ser válida en principio.
(Editado en español por Marion Giraldo)