Ciudad de México, 17 nov (.).- La agencia Fitch ratificó este miércoles la calificación crediticia de México en "BBB-" con perspectiva "estable", aunque advirtió de "un débil crecimiento" al prever un aumento de 5,9 % del PIB este 2021, menor al pronóstico del Gobierno.
"La calificación está constreñida por débil gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión, y las implicaciones en las finanzas del Gobierno por su estrategia para aliviar la carga fiscal de Pemex (Petróleos Mexicanos)", indicó Fitch.
Al inicio de la pandemia y la crisis internacional de los precios del petróleo, en marzo y abril de 2020, las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor's (S&P), Fitch y Moody's (NYSE:MCO), bajaron la calificación crediticia de México.
Pero este año las han mantenido en el mismo nivel: Moody's en Baa1, Fitch en BBB- y S&P en BBB, hasta ahora.
"La calificación de México está apoyada por un marco prudente de política macroeconómica, finanzas externas robustas y estables, y un porcentaje de ", resaltó Fitch en su reporte.
Además de los casi 3.85 millones de casos y más de 291,000 muertes, la cuarta cifra más alta del mundo, la crisis de la covid-19 causó una contracción de 8.2 % del producto interior bruto (PIB) de México en 2020.
Aunque el Gobierno espera repuntar más de 6 % este 2021, Fitch pronosticó un 5.9 % para 2021 y un 2.8 % para 2022.
La calificadora recordó la contracción trimestral de 0.2 % que afrontó el producto interno bruto (PIB) de julio a septiembre, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La agencia reconoció que la vacunación de México "mitiga riesgos futuros de la pandemia", con 47 % de toda la población completamente vacunada.
Sin embargo, advirtió que el crecimiento pospandemia a mediano plazo "continúa obstaculizado principalmente por la inquietud de los inversionistas por el ruido político, la débil calidad de la gobernanza y el bajo crecimiento de la productividad".
En particular, señaló la iniciativa de reforma eléctrica del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para limitar a 46 % la participación privada en la generación eléctrica.
"Un patrón de intervención de política microeconómica en los mercados y una desconfianza en los entes reguladores autónomos continúan afectando el clima de inversión y la calidad de gobernanza de México, aunque el principal foco sigue siendo el sector energético", indicó Fitch.
Pese a las advertencias, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno presumió de que la decisión de Fitch "destaca una deuda pública baja comparada con la de economías similares, finanzas públicas robustas y un marco de política macroeconómica sólido".
"Esta ratificación ayuda a preservar el acceso favorable para el sector público y privado a los mercados financieros internacionales y nacionales", aseguró Hacienda en un comunicado posterior.