En una entrevista reciente el martes con Shereen Bhan, editora gerente de CNBC TV18, Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase & Co. (NYSE:JPM), advirtió sobre el aumento de los precios del petróleo y el gas y el aumento de las tasas de interés. Destacó su preocupación por el actual clima geopolítico, subrayando en particular el impacto del conflicto en Ucrania en la energía, los precios de los alimentos y las relaciones internacionales.
Dimon enfatizó además que los eventos geopolíticos actuales podrían representar un momento crítico para las sociedades democráticas en todo el mundo. Comparó la magnitud de estos eventos con los observados durante la Segunda Guerra Mundial, expresando su preocupación por la falta de una estrategia establecida para sortear tal situación.
En su conversación, Dimon también habló sobre la situación financiera de JPMorgan. Al 30 de junio de 2023, la firma de servicios financieros globales con sede en Estados Unidos reportó $ 3.9 billones en activos y $ 313 mil millones en capital contable. La empresa brinda servicios en diversos sectores financieros, como banca de inversión, servicios para consumidores y pequeñas empresas, banca comercial, procesamiento de transacciones financieras y gestión de activos.
A principios de este mes, el 11 de septiembre, en la Conferencia de Servicios Financieros Globales de Barclays (LON:BARC) en la ciudad de Nueva York, Dimon reconoció la mejora de la salud financiera de los consumidores en comparación con los tiempos previos a la pandemia. Citó el aumento del valor de los activos, mayores ingresos y más reservas de efectivo como factores que contribuyen a una economía sólida.
Sin embargo, también advirtió contra el exceso de confianza debido a posibles interrupciones, como el endurecimiento cuantitativo y el conflicto en curso en Ucrania. Dimon expresó su preocupación por el nivel récord de gasto fiscal y déficit en relación con el PIB y los inciertos efectos a largo plazo de estas actividades.
También dijo estar en contra de confiar únicamente en los fuertes indicadores actuales dadas las incertidumbres como la guerra en Ucrania y los hábitos de gasto global. Destacó los cambios globales significativos, como la nueva legislación y los esfuerzos de remilitarización que podrían afectar el comercio y las alianzas con regiones como Oriente Medio y China.
Además de su postura de precaución, Dimon especuló que los bonos a 10 años podrían alcanzar el 5.5% y los precios del petróleo podrían oscilar entre el 1.20% y el 1.50% en un año. Enfatizó estos escenarios como posibles "diferencias tectónicas" no vistas desde 1945.