La Gobernadora de la Reserva Federal, Adriana Kugler, se mostró optimista el martes ante la posibilidad de que la inflación esté en camino de alcanzar el objetivo del 2% fijado por el banco central estadounidense. Kugler destacó el reciente descenso acelerado de la inflación, la moderación salarial y el equilibrio del mercado laboral como indicadores de esta tendencia. Señaló un reequilibrio sustancial en el mercado laboral, con una ralentización del crecimiento salarial y una demanda de trabajadores en línea con los niveles observados antes de la pandemia.
En sus observaciones preparadas para un seminario de la Asociación Nacional de Economía Empresarial, Kugler mencionó que si las condiciones económicas siguen mejorando y la desinflación avanza como se ha visto en los últimos tres meses, podría ser apropiado considerar una relajación de la política monetaria más adelante en el año.
Aunque Kugler no dio detalles concretos sobre cuándo podrían recortarse los tipos de interés, se alineó con la opinión generalizada de que la Reserva Federal podría sentar las bases para una reducción de los tipos en su reunión de política monetaria del 30-31 de julio, con posibles recortes previstos para la reunión del 17-18 de septiembre. Según los informes, los inversores otorgan una alta probabilidad a este escenario.
Kugler también observó que el índice de precios al consumo disminuyó de mayo a junio y que la inflación general ha tendido a la baja en todas las categorías de precios. Atribuyó este hecho a la mejora del equilibrio entre la oferta y la demanda, la curación de los cuellos de botella por el lado de la oferta y la moderación de la demanda.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también ha indicado que los datos recientes han reforzado la confianza en que la inflación descenderá hasta el objetivo del 2% desde su nivel actual, que es aproximadamente medio punto porcentual superior.
El contexto del discurso de Kugler también se refirió a las dificultades de la medición económica, en particular durante la pandemia del COVID-19, cuando el rápido ritmo de cambio de la economía superaba a menudo la disponibilidad de datos oficiales. Este reto era importante para los responsables políticos, que tenían que tomar decisiones oportunas con información potencialmente obsoleta.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.