En una importante reunión en Buergenstock (Suiza), los líderes mundiales están trabajando para lograr un amplio consenso que condene la invasión rusa de Ucrania y aborde el impacto humanitario de la guerra. La cumbre, que se prolongará hasta el domingo, ha reunido a personalidades influyentes como la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Un borrador de la declaración final de la cumbre, fechado el 13 de junio, se refiere explícitamente a la situación en Ucrania como una "guerra", un término que Moscú cuestiona, y exige la restauración del control de Ucrania sobre la central nuclear de Zaporizhzhia y sus puertos del mar de Azov. El borrador del comunicado también insiste en la devolución de todos los niños deportados ilegalmente de Ucrania.
Las potencias occidentales, junto con otras naciones, están aprovechando la cumbre para reforzar los principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la defensa de la soberanía ucraniana, y para contrarrestar las reivindicaciones territoriales del presidente ruso, Vladimir Putin. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó la clara distinción entre agresor y víctima en el conflicto, identificando a Putin como el primero y al pueblo ucraniano como el segundo.
Está previsto que las conversaciones del domingo se centren en alcanzar un consenso sobre cuestiones cruciales como la seguridad nuclear y alimentaria, así como la repatriación de prisioneros de guerra y niños sustraídos a Ucrania durante el conflicto. Jake Sullivan, Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, destacó el éxito de la mediación de Qatar en la devolución de más de 30 niños ucranianos a sus familias, subrayando la necesidad de la presión internacional y de un frente unido contra las acciones de Rusia.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, elogió el abrumador apoyo internacional demostrado por la asistencia de más de 90 países a la cumbre. Los organizadores suizos y ucranianos tienen previsto anunciar el domingo el país anfitrión de una conferencia de seguimiento, y Arabia Saudí es un firme candidato. El Ministro de Asuntos Exteriores saudí, el Príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, se mostró dispuesto a colaborar en el proceso de paz, aunque advirtió de que alcanzar un acuerdo viable requeriría un "compromiso difícil".
El éxito de la cumbre a la hora de transmitir un mensaje unificado contra la invasión rusa y en apoyo de la integridad territorial de Ucrania sigue siendo incierto. El Canciller austriaco Karl Nehammer pidió que se controlaran las expectativas, haciendo hincapié en la importancia del diálogo internacional y la paciencia en el proceso de paz.
A medida que avanza la cumbre, la comunidad internacional espera la declaración conjunta final, que pretende equilibrar una condena firme de las acciones de Rusia con un lenguaje que recabe el mayor apoyo posible.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.