(Retransmite la nota publicada el 21 de noviembre)
Infosel, noviembre. 22.- Uber, la principal empresa de transporte privado solicitado mediante aplicación a nivel mundial, dio a conocer que fue objeto a finales del año pasado de un hackeo de seguridad que generó el robo de información de 57 millones de clientes y choferes, un nuevo problema para una empresa atribulada por varios retos de reputación.
Dos personas, ajenas a la empresa, accedieron a información, que incluye números de licencias de conducir de más de 600 mil choferes en Estados Unidos, además de nombres, direcciones de correo electrónico y números de celulares de sus clientes alrededor del mundo, alojada en un servicio de respaldo en la nube contratado a un tercero, escribió Dara Khosrowshashi, el recientemente nombrado director general de la compañía, en el blog de la empresa.
"Nada de esto debería haber sucedido, y no daré excusas para ello. Si bien no puedo borrar el pasado, puedo comprometerme en nombre de cada empleado de Uber que aprenderemos de nuestros errores. Estamos cambiando la forma en que hacemos negocios, poniendo la integridad en el centro de cada decisión que tomamos y trabajando duro para ganar la confianza de nuestros clientes", escribió Khosrowshashi .
Tras conocer los hechos, el año pasado, Uber, en ese entonces dirigida por Travis Kalanick, identificó a los perpetradores del robo y se aseguró que la información fuera destruida y no fuera utilizada - al parecer pagando 100 mil dólares a los hackers, de acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg.
La empresa reforzó sus medidas de seguridad cibernética, pero no informó a sus clientes, choferes, ni autoridades sobre el hecho.
Ahora Uber, está poniendo en marcha una serie de medidas de contención de daños, como el reporte de la situación a las autoridades, dando asesoría a sus choferes y vigilando que la información no sea utilizada en un esquema de fraude.
Infosel, noviembre. 22.- Uber, la principal empresa de transporte privado solicitado mediante aplicación a nivel mundial, dio a conocer que fue objeto a finales del año pasado de un hackeo de seguridad que generó el robo de información de 57 millones de clientes y choferes, un nuevo problema para una empresa atribulada por varios retos de reputación.
Dos personas, ajenas a la empresa, accedieron a información, que incluye números de licencias de conducir de más de 600 mil choferes en Estados Unidos, además de nombres, direcciones de correo electrónico y números de celulares de sus clientes alrededor del mundo, alojada en un servicio de respaldo en la nube contratado a un tercero, escribió Dara Khosrowshashi, el recientemente nombrado director general de la compañía, en el blog de la empresa.
"Nada de esto debería haber sucedido, y no daré excusas para ello. Si bien no puedo borrar el pasado, puedo comprometerme en nombre de cada empleado de Uber que aprenderemos de nuestros errores. Estamos cambiando la forma en que hacemos negocios, poniendo la integridad en el centro de cada decisión que tomamos y trabajando duro para ganar la confianza de nuestros clientes", escribió Khosrowshashi .
Tras conocer los hechos, el año pasado, Uber, en ese entonces dirigida por Travis Kalanick, identificó a los perpetradores del robo y se aseguró que la información fuera destruida y no fuera utilizada - al parecer pagando 100 mil dólares a los hackers, de acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg.
La empresa reforzó sus medidas de seguridad cibernética, pero no informó a sus clientes, choferes, ni autoridades sobre el hecho.
Ahora Uber, está poniendo en marcha una serie de medidas de contención de daños, como el reporte de la situación a las autoridades, dando asesoría a sus choferes y vigilando que la información no sea utilizada en un esquema de fraude.