Investing.com - Amazon (NASDAQ:AMZN) tiene un sabor agridulce tras presentar resultados. En un primer momento, y viendo sus beneficios, podría pensarse que la compañía debe tener el respaldo del mercado y de los analistas.
La gigante tecnológica triplicó sus beneficios con respecto a 2017 y obtuvo 10.073 millones de dólares netos, según publicó el pasado jueves a cierre de mercado. Durante 2018, Amazon llegó a ingresar un total de 232.887 millones de euros, lo que significa un incremento del 31%. Además, los inversores se llevaron un botín de 20,14 euros desde 2017.
Los otros servicios como la nube, Amazon Web Services, considerado estratégico para el futuro, también fueron positivos y registraron incrementos trimestrales de entre el 46% y el 49% a lo largo del año.
Todas estas sinergias positivas parecían indicar que Amazon contaría con el apoyo de los analistas y del mercado. Pero nada más lejos de la realidad: a los expertos y a los inversores no les han convencido del todo los números presentados por la compañía dirigida por Jeff Bezos.
Uno de los contratiempos que le han surgido a Amazon en los últimos tiempos es la adaptación de su modelo de negocio en el resto del mundo. Por ejemplo, en la India ha tenido que cumplir con las nuevas reglas del juego en la inversión extranjera y se ha visto obligada a limitar su oferta de productos, ya que no se permite vender productos a través de proveedores en los que tienen participación.
Colin Sebastian, analista de Baird Equity Research, expresó cuando se conocieron los resultados que “los problemas de la India están afectando las perspectivas para el primer trimestre de este año, incluso cuando el crecimiento general se ralentiza a nivel nacional. No es un mal ejercicio, pero hay suficientes preguntas sobre dónde estará probablemente bajo presión".
A su vez, Amazon también ha tenido que provisionar buena parte de sus ganancias para invertir dinero en sus nuevos centros logísticos y en la investigación en inteligencia artificial. Además, la compañía va a hacer un gran esfuerzo por seguir implementando mejoras en su negocio de la nube.
Las perspectivas de venta, bajo la lupa
Pero hay un elemento que ha llamado la atención de los inversores, que durante el viernes retiraron su apoyo a Amazon y las ventas de acciones supuso un descenso de hasta el 5% en la sesión de Wall Street.
Amazon vaticinó ventas netas de entre 56.000 millones y 60.000 millones de dólares para el primer trimestre. Una cifras que se alejan de las estimaciones del consenso de analistas puesto que esperaban un resultado de casi 61.000 millones.
El volumen total de ventas generado en los últimos tres meses del pasado curso es superior incluso a las perspectivas generales del mercado, que se situaban en torno a los 71.880 millones de dólares.
En este contexto, los analistas de Bankinter (MC:BKT) subrayan que “han sido resultados muy fuertes, con incremento consistente en ventas y con buena evolución de sus áreas de negocio, sin embargo decepcionan en términos de la dirección”.
Lucha por la publicidad
Los analistas también han achacado a Amazon que, de momento, no pueda competir -de momento- con Alphabet (NASDAQ:GOOGL) o Facebook (NASDAQ:FB) en la publicidad.
Para entender mejor esta comparativa basta con mirar los datos de la red social con los de la del gigante del retail. Facebook consiguió 55.000 millones en publicidad mientras que Amazon se tuvo que conformar con apenas 3.400 millones de euros. No obstante, estos ingresos han crecido un 95% respecto al 2017.
En este sentido, Matt Day, experto de Bloomberg en tecnología, señaló que “la publicidad para Amazon es más rentable que su principal negocio de ventas minoristas”.
Mayores costes logísticos
El último de los puntos negativos tras la presentación de resultados, y que le ha costado un disgusto sobre el parqué a Amazon es que empieza a tener síntomas de exceso de costes a la hora de hacer llegar sus productos a sus clientes. “Los costes totales de los envíos ya han aumentado más que sus beneficios”, espeta Dan Morgan, gestor de Synovus Trust.
Según los resultados presentados por Amazon la pasada semana, la compañía afrontó costes por valor de 25.200 millones de dólares por su actividad logística, lo que supone un 42% respecto al año anterior.
Jeff Bezos detectó este problema y es por eso que decidió subir los precios de Amazon Prime para intentar reducir los costes que le ha llevado a comerse el 14% de su beneficio. “El aumento de los costes logísticos no solo han dañado al margen operativo, sino que también erosiona los beneficios provenientes de los miembros Prime, ya que los ingresos de 119 dólares por suscripción anual se evaporan a medida que aumentan los costes de envío”, sostiene el propio Morgan.
Por Carlos R. Cózar.