Bank of America (BofA) publicó un informe en el que expresa su preocupación por la sostenibilidad del desempeño reciente del won coreano, y predice que es probable que la moneda enfrente desafíos en los próximos meses debido a las posibles tensiones comerciales mundiales y las perspectivas de exportación de Corea para 2025.
El informe llega tras la toma de posesión de la segunda administración Trump, que no ha afectado inmediatamente a los aranceles a la importación a China o a otros socios comerciales de Estados Unidos. Este statu quo ha llevado a los mercados a eliminar las coberturas largas en dólares estadounidenses, en particular frente al yuan chino (CNH), lo que ha provocado una caída significativa del valor del yuan. La fijación del CNY se desplomó a 7,17, por debajo de un 7,19 estable desde principios de diciembre de 2024.
A pesar del repunte de alivio, los analistas de BofA advierten que esto no debe interpretarse como un cambio en las perspectivas fundamentales de las políticas comerciales. El presidente Trump ha mencionado la posibilidad de implementar un arancel del 25% sobre los bienes procedentes de Canadá y México, lo que podría escalar las tensiones comerciales globales.
En Corea, el Gobierno trabaja activamente para mantener la estabilidad del won coreano (KRW) en medio de las incertidumbres políticas y preservar la confianza de los inversores internacionales. El Servicio Nacional de Pensiones (NPS) y el Banco de Corea (BoK) están empleando estrategias para mitigar la debilidad de las divisas, como el ajuste de los coeficientes de cobertura y la intervención directa en el mercado.
Estos esfuerzos han convertido temporalmente al won coreano en la divisa asiática con mejor comportamiento en lo que va de año, lo que supone un cambio de tendencia respecto a su posición como la divisa con peor comportamiento en los últimos 12 meses. Sin embargo, los analistas de BofA creen que es poco probable que esta tendencia dure, dadas sus perspectivas negativas sobre el crecimiento de las exportaciones de Corea y el posible impacto de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China en el país.
Basándose en estos análisis, BofA ha iniciado una recomendación de operación larga en USDKRW, con un punto de entrada en 1.442, un objetivo de 1.480 y un stop en 1.420. La recomendación se basa en la expectativa de que continúen las incertidumbres comerciales para Corea, aunque los riesgos potenciales para este comercio incluyen negociaciones comerciales prolongadas entre EE.UU. y China y una respuesta más fuerte de lo esperado por parte del gobierno coreano para garantizar la estabilidad de las divisas.
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