México, 13 ene (EFE).- La filial del grupo estadounidense Advent International, Inmobiliaria Fumisa, que operaba las áreas comerciales del aeropuerto de la capital mexicana, anunció hoy que el poder judicial retiró a un juez impugnado en su litigio con las autoridades aeroportuarias.
Fumisa indicó en un comunicado que, como resultado de su impugnación, el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal removió al juez Miguel Ángel Robles y designó al Francisco Sergio Lira para dirimir el conflicto legal que mantiene contra el Aeropuerto Internacional de Ciudad México (AICM).
Fumisa y el AICM mantienen una disputa legal en los últimos días por el control de los espacios comerciales de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino. El AICM afirma que la concesión concluyó el 31 de diciembre de 2013, pero según Fumisa el contrato es prorrogable hasta recuperar su inversión.
La inmobiliaria también denunció que sin contar con una orden judicial, las autoridades del AICM colocaron sellos con la leyenda "Propiedad federal en resguardo" en locales comerciales que le fueron arrendados a Fumisa.
La empresa añadió que el aeropuerto también anunció que ponía "a disposición del público para renta 120 espacios y locales comerciales desocupados".
Fumisa afirmó que el AICM "no tiene autoridad legal para declarar unilateralmente si el contrato con Fumisa ha vencido" y añadió que esa facultad sólo le corresponde a una autoridad judicial.
La empresa concesionaria afirmó que ejercerá "todas las acciones legales que tiene expeditas para hacer valer sus derechos a fin de preservar el Estado de derecho".
Según la inmobiliaria, en el contrato se estableció que en caso de no alcanzarse la tasa interna de retorno acordada de 12,82 % al 31 de diciembre de 2013, "se ampliaría el plazo" de vigencia del contrato.
Fumisa ha señalado que su inversión original hace unas dos décadas ascendió a 1.200 millones de pesos (92 millones de dólares) y que actualmente ascienden a 4.900 millones (377 millones de dólares).
Por su parte, fuentes del AICM confirmaron a Efe la instalación de los sellos y reiteraron que el contrato con la inmobiliaria concluyó el pasado 31 de diciembre, y que la empresa se ha negado a analizar con las autoridades aeroportuarias los resultados operativos para definir si se cumplió o no el punto de la recuperación de la inversión.
Añadieron que Fumisa tenía en su poder unos 740 locales comerciales, el estacionamiento con 2.162 espacios para vehículos, cada uno de los cuales deja casi cinco dólares por hora, así como el arrendamiento de 11 pasillos telescópicos para el traslado de pasajeros a los aviones.
Las fuentes aseguraron que actualmente tienen nuevos contratos con los arrendatarios del 80 % de los locales, y que sólo resta un 20 % que están en proceso regularización. EFE