Investing.com - El dólar gana posiciones este lunes mientras los traders aguardan el resultado de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos que se conocerá a finales de esta semana.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, sube un 0,1% hasta 97,653 a las 5:00 horas (CET).
La decisión de política monetaria de la Fed se conocerá el miércoles. Si bien se espera que el banco central lleve a cabo su tercer recorte de tipos de este año, los traders están ansiosos por saber si ése será el final del ciclo de relajación o si hay más recortes a la vista.
La decisión sobre los tipos de interés de la Fed se conocerá pocas horas después de un informe sobre el PIB del tercer trimestre de Estados Unidos, que se espera muestre que la economía creció un 1,7% entre julio y septiembre, ralentizándose con respecto al 2% del segundo trimestre.
El par USD/JPY sube un 0,2% hasta el nivel de 108,76.
El Banco de Japón anunciará su última decisión de política monetaria el jueves. Se espera que el banco central mantenga inalterada la política monetaria, pero parece que la decisión está muy reñida.
El par GBP/USD desciende un 0,1% hasta el nivel de 1,2813, mientras que el par EUR/USD apenas registra variaciones y se sitúa en 1,1080.
Según informes, la UE tomará una decisión esta semana sobre si aplazará la salida del Reino Unido hasta el 31 de enero.
El par USD/CNY apenas registra variaciones y se sitúa en 7,0573.
Zach Pandl, codirector de Goldman Sachs (NYSE:GS) de tipos de cambio globales y estrategia de mercados emergentes, dijo a la CNBC en una entrevista el viernes que cree que el yuan mostrará cierto debilitamiento a corto plazo frente al dólar.
"Pronosticamos una subida de nuevo hasta 7,20 frente al dólar, así que nos dirigiríamos hacia el extremo inferior del rango, en torno al punto de corrección", dijo Pandl.
Es probable que ese movimiento suceda "en el transcurso del mes que viene, es nuestra hipótesis más probable", añadía.
Las autoridades chinas "han estado utilizando el yuan como una forma de estabilizar la economía de forma intermitente desde 2015, desde las reformas monetarias", dijo Pandl.
"Realmente no veo una razón para que esa tendencia cambie todavía —sigue teniendo sentido dadas las otras limitaciones de la política monetaria a la hora de permitir que el tipo de cambio sea una medida de apoyo al crecimiento a nivel interno", añade.