(Agrega declaración de Barrick)
SANTIAGO, 23 mar (Reuters) - Un tribunal ambiental chileno declaró el lunes que el polémico proyecto aurífero Pascua-Lama, de la canadiense Barrick, no ha dañado los glaciares ubicados en la zona de desarrollo del yacimiento.
La millonaria iniciativa binacional de Barrick ABX.TO , enclavado en la Cordillera de los Andes entre Argentina y Chile, está actualmente paralizada por orden de la justicia chilena hasta que no culmine obras de manejo de aguas que no fueron realizadas pese a haber estado incluidas en su permiso.
El Segundo Tribunal Ambiental de Santiago dijo en un comunicado que "no se acreditó daños a glaciares. Su evolución se ha comportado de manera similar a los cuerpos de hielo elegidos como referencia para monitorear el proyecto".
La demanda había sido interpuesta por habitantes de la zona cercana al proyecto y por el grupo ambientalista OLCA, que alegaban impacto en los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza.
Grupos ambientalistas temen por los efectos de la actividad extractiva en los glaciares, además de denunciar que afectaría la disponibilidad de agua, pero quienes respaldan la obra sostienen que el impacto sería pequeño.
Barrick dijo en un comunicado que "el equipo de Pascua-Lama está enfocado en resolver las barreras legales y regulatorias pendientes" y que está comprometida a trabajar con las comunidades locales para avanzar en el proyecto.
La resolución se conoce luego de que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile decidió en enero reiniciar un proceso sancionatorio contra el proyecto, el que podría llevar incluso a la revocación de su permiso. ID:nL1N0V00PH
El regulador estatal dijo la semana pasada que continúa revisando el cumplimiento de las obras de mitigación ordenadas a la empresa.
Pascua-Lama, con un costo de 8.500 millones de dólares, es uno de los proyectos clave y más arriesgados de Barrick, cuyo gran potencial fortalecería sustancialmente las reservas que posee la minera.
Pobladores de la zona se han opuesto al proyecto denunciando además que la firma no realizó apropiadamente consultas a las comunidades indígenas como establece una resolución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). (Reporte de Felipe Iturrieta. Editado por Mónica Vargas)