Investing.com - La libra esterlina vuelve a debilitarse y fue ayer la moneda que salió peor parada de todo el panel de divisas del G10. “La creciente posibilidad de un Brexit sin acuerdo ha llevado al cruce EUR/GBP a niveles de 0,90, máximos de 11 meses frente a la moneda única y de un año frente al dólar, tras conocerse que Theresa May podría convocar un consejo de ministros en septiembre para discutir cómo preparar a Reino Unido para una posible una salida de la Unión Europea sin acuerdo”, comentan los analistas de Renta 4 (MC:RTA4).
Recordemos que Reino Unido ha de abandonar la Unión Económica Monetaria (UEM) el próximo 29 de marzo. Sin embargo, las negociaciones entre ambas partes para trabajar sobre este escenario no están progresando al ritmo esperado, según el consenso del mercado. “Las negociaciones están bloqueadas por desacuerdos en dos frentes. Primero sobre la propuesta de May de crear una nueva área de libre comercio entre Reino Unido y la UEM. Segundo, sobre cómo evitar una frontera con Irlanda”, explican desde Bankinter (MC:BKT).
Así, cada vez se hace más presente que algunos miembros del Gobierno británico reconocen que un escenario de no-acuerdo sobre el Brexit es más probable que un escenario de acuerdo.
Desconfianza
El principal movimiento en el mercado de divisas se centra, por tanto, en la libra esterlina, que continúa perdiendo posiciones y desde finales de junio. “La divisa británica se ha depreciado cerca de un 2% frente al euro, que la sitúan en mínimos desde septiembre de 2017. La incertidumbre sobre el Brexit está detrás de esta pérdida de confianza en la moneda británica, ya que se acerca la importante cumbre europea de octubre, que debería definir el proceso de salida de Reino Unido de la UE, y las negociaciones siguen sin mostrar señales de avance”, advierten los expertos de Banca March.
“Al no contar con datos macroeconómicos de primer orden ni con titulares positivos relativos al Brexit, los inversores siguen vendiendo libras para favorecer al dólar”, dicen en Monex Europe. “Los inversores no comerciales mantienen posiciones netas vendedoras en la libra, y al agudizarse las posiciones cortas, la sensación de desconfianza de los inversores mantiene la presión sobre la libra esterlina”, añaden. Y, según advierten los analistas, no parece que la libra vaya a poder tomarse un respiro hasta después del fin de semana, cuando se publicará el dato del Producto Interior Bruto (PIB).
“Hasta entonces, la atención se centrará en si el par GBP/EUR puede mantenerse por debajo de su rango de cotización en las últimas jornadas”, concluyen los expertos de Monex Europe.