Por Alonso Soto
BRASILIA, 2 sep (Reuters) - Brasil probablemente detendrá el miércoles uno de los ciclos más agresivos de alzas de tasas de interés en el mundo, ahorrando más sufrimiento a una economía en contracción pese al temor de que una severa crisis fiscal podría mantener la inflación alta.
Todos menos uno de los 30 economistas encuestados la semana pasada por Reuters esperaban que el banco central mantenga su tasa de referencia Selic en un 14,25 por ciento, el nivel más alto entre las 10 mayores economías del mundo.
Después de subir las tasas de interés en 325 puntos básicos durante un período de sólo nueve meses, el banco central ha sugerido el fin del ajuste en su política monetaria.
El temor a que más alzas podrían golpear a una economía que se encamina a su peor recesión en 25 años también pesa sobre las autoridades. La crisis, de hecho, está ayudando a aliviar la inflación debido a un declive en el consumo.
Sin embargo, la incapacidad de la presidenta Dilma Rousseff por resolver un creciente déficit fiscal que amenaza la calificación de grado de inversión de Brasil ha incrementado la presión sobre el banco central.
Un alto gasto gubernamental combinado con una fuerte depreciación del real podría avivar la inflación, que ya se ubica cerca de máximos de 12 años. El real se ha depreciado un 30 por ciento desde la última reunión del banco central a su nivel más bajo en casi 13 años.
Banco Fator con sede en Sao Paulo calcula que, en los niveles actuales, el real probablemente impulsará la inflación entre 0,2 y 0,5 de un punto porcentual.
"Dividido entre estas influencias en conflicto, el comité (del banco central) probablemente dejará la tasa base sin cambios en un 14,25 por ciento", dijeron economistas de Brasil Plural en una nota de investigación.
Para mantener las expectativas de inflación a raya, el banco central ha advertido que actuará con firmeza para evitar que el incremento de los precios al consumidor se desvíe significativamente de la meta del Gobierno.
A pesar del debilitamiento de la economía, la inflación anual llegó a un 9,57 por ciento en el mes hasta mediados de agosto, más del doble que el centro de la meta oficial de un 4,5 por ciento.
Un fuerte aumento de los precios regulados por el Gobierno, como la electricidad, ha seguido avivando la inflación, pero muchos economistas creen que las alzas de precios pueden haber alcanzado su punto máximo el mes pasado. (Reporte de Alonso Soto. Editado en español por Carlos Aliaga)