Madrid, 17 ago (.).- La apreciación que ha registrado el euro en las últimas semanas favorece el cambio de divisas a la hora de viajar a países como Reino Unido, México, Egipto, Sudáfrica y Turquía, ya que el turista tendrá más poder adquisitivo en la moneda local del país de destino.
La votación por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocida como "brexit", provocó una devaluación de la libra que ha beneficiado a los viajeros europeos que comparten la moneda única.
Así, el euro se cambiaba hace un año por 0,702 libras, mientras que en la actualidad esa cantidad asciende a 0,845 unidades, es decir, un 20,37 % más, según los datos facilitados por la institución financiera especializada en pagos internacionales Ebury.
La libra no es la única moneda que se ha depreciado frente al euro, ya que el peso mexicano ha registrado una situación similar en el último año y está un 19,2 % más barato, por lo que si en agosto de 2015 con un euro se compraban 17,7 pesos, hoy asciende a 21,1.
Egipto, Sudáfrica y Turquía completan el mapa de destinos más atractivos por sus divisas, ya que la libra egipcia se ha depreciado más de un 16 % frente al euro en un año y ahora se cambia por 9,92 unidades frente a las 8,55 de hace un año.
El rand sudafricano ha perdido un 11,43 % de su valor y por un euro se obtienen 15,6 unidades de la divisa africana, una más que el año pasado, y lo mismo ocurre con la lira turca, que se ha visto golpeada por los altercados políticos y sociales del país y se ha depreciado un 10,2 % frente al euro, que ahora equivale a 3,35 liras.
Por el contrario, las divisas "commodities", las que se mueven con las materias primas, se han encarecido en relación con la moneda común.
Por ejemplo, los turistas interesados en viajar a Nueva Zelanda conseguirán al cambio un 6,63 % menos que hace un año, es decir, si en agosto de 2015 compraban 1,66 dólares neozelandeses con un euro, ahora sólo obtendrán 1,55 "kiwis".
En la misma situación se encontrará quien viaje a Australia, aunque en este caso la caída ha sido menor, del 1,53 %, desde los 1,5 dólares australianos que se conseguían hace un año con un euro a los 1,477 de ahora.
Por otro lado, los Juegos Olímpicos de Brasil han aumentado la demanda de reales brasileños, en comparación con los datos del verano pasado, y ha hecho que la moneda esté un 2,66 % más cara que hace un año, y ahora un euro vale 3,65 reales, cuando en agosto de 2015 ascendía a 3,75.