BRASILIA, 17 dic (Reuters) - El vicepresidente brasileño, Michel Temer, el hombre que sustituiría a la presidenta Dilma Rousseff si es sometida a un juicio político, asegura que no está conspirando contra ella, aunque su partido está dividido por la mitad sobre si hay que respaldarla, según declaraciones a un medio local.
En una entrevista con el diario O Globo, Temer rechazó las especulaciones que afirman que planea abandonar a Rousseff y ocupar el cargo presidencial si el proceso de juicio político iniciado la semana pasada en el Congreso acaba expulsándola del cargo.
"Realmente me molesta que sigan diciendo que estoy conspirando contra la presidenta. Nunca lo he hecho", dijo Temer.
No obstante, agregó que su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal aliado en la coalición gobernante de Rousseff, está "fuertemente dividido" sobre si hay que someterla a un juicio político.
El proceso fue iniciado el 2 de diciembre por un gran rival político de Rousseff, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, del PMDB, basándose en las acusaciones de un partido opositor de que violó las leyes presupuestarias para aumentar el gasto durante su campaña de reelección del pasado año.
La Corte Suprema se reúne el jueves para decidir sobre las objeciones al juicio político presentadas por seguidores de Rousseff, que condujeron a la suspensión del proceso la semana pasada.
Si la Cámara baja vota con una mayoría de dos tercios someter a juicio político a la presidenta, Rousseff sería juzgada ante el Senado, que también requeriría una aprobación de dos tercios para expulsarla del cargo. Sería sustituida de la presidencia mientras dure el proceso, que podría prolongarse durante seis meses.
Temer aseguró que resistió presiones en el seno del PMDB para adelantar de marzo a enero una convención que podría decidir romper con la coalición de Rousseff, lo que le imposibilitaría gobernar virtualmente.
(Reporte de Anthony Boadle; editado en español por Carlos Serrano)