Por Ileana García Mora
Investing.com – El peso mexicano cerró el primer semestre del año con un avance de 2.04% frente al dólar, registrando un precio máximo de 21.46 y un mínimo de 19.41 unidades por dólar.
La fortaleza de la moneda mexicana se debió principalmente a dos factores:
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Un Banxico más agresivo
El incremento de la tasa de interés por parte del Banco de México para frenar la inflación ha beneficiado al tipo de cambio.
En la última reunión de política monetaria, Banxico aplicó un alza de 75 puntos base en las tasas de interés, el más alto de la historia en un intento por atacar la inflación.
“La Junta de Gobierno también ha ajustado su lenguaje y ha enviado la señal de que seguirá subiendo su tasa de interés durante los próximos meses, por lo que la tasa de interés hacia el cierre del año podrá ubicarse cerca del 10%”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
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Crecimiento de exportaciones y remesas
Las exportaciones y remesas han crecido lo cual ha favorecido al tipo de cambio en el primer semestre.
“De acuerdo con series originales, en los primeros cinco meses del año las exportaciones muestran un crecimiento de 18.47% con respecto al mismo periodo del 2021, crecimiento explicado en un 82.58% por las exportaciones no petroleras. Las remesas también siguen creciendo. Con datos al mes de abril, el flujo de remesas en los últimos 12 meses se ubicó en 54,162.04 millones de dólares, nuevo máximo histórico y acumulando 24 meses consecutivos de crecimiento”, explicó Siller.
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