Por Jake Spring
BRASILIA, 30 mar (Reuters) - Bunge compró soja a firmas agrícolas responsables por la deforestación de un área dos veces más grande que Manhattan en las llanuras de Cerrado de Brasil en 2020, al adquirir buena parte de los volúmenes del sector que captan las principales operadoras de materias primas del mundo, indicó el martes un reporte.
La brasileña SLC Agricola SLCE3.SA , que vende productos a Bunge BG.N y otros operadores, fue el productor de soja responsable por la mayor parte de la deforestación.
La compañía despejó 101,5 kilómetros cuadrados de campo, de acuerdo al análisis de Chain Reaction Research, un consorcio de organizaciones de no gubernamentales.
Bunge y SLC Agricola dijeron que la deforestación no era ilegal.
La sabana de Cerrado, fronteriza con la selva amazónica y que compone casi un cuarto del territorio de Brasil, absorbe enormes cantidades de gases de efecto invernadero con su vegetación. Las plantas en el área tienen profundas raíces que según algunos estudios contienen una vasta biodiversidad en el subsuelo.
A la fecha, casi la mitad de las llanuras de Cerrado han sido destruidas, en buena parte para hacer espacio para la siembra de soja, maíz, la cría de ganado y otras actividades agrícolas.
Si bien la deforestación de la Amazonía en Brasil está estrictamente limitada a un 20% de la propiedad de los agricultores, los productores en algunas áreas de Cerrado pueden despejar hasta el 80% de sus tierras legalmente.
El reporte de Chain Reaction Research analiza a las principales compañías agrícolas y ganaderas para contrastarlas con el nivel de deforestación en Cerrado.
"La deforestación, ya sea legal o ilegal, tiene exactamente el mismo impacto: ambas tienen efectos en el cambio climático", dijo Gerard Rijk, analista de la firma holandesa sin fines de lucro Profundo, y miembro del consorcio.
"La industria de consumidores de rápido crecimiento y los supermercados son los que alientan cada vez más toda esta deforestación", sostuvo.
Bunge, la mayor operadora de materias primas del mundo, fue de lejos la principal compañía compradora de productos que derivaron de la deforestación del 2020 en el sector. Sus abastecedores fueron responsables por haber despejado un área de 131,5 kilómetros cuadrados.
Segunda en la lista aparece Cargill, aunque los volúmenes comprados equivalen a un nivel de deforestación 12 veces menor que Bunge en 2020.
Bunge dijo en un comunicado que no compra soja de áreas despejadas ilegalmente en Cerrado y que está trabajando para eliminar toda la deforestación de sus cadenas de suministro para el 2025. (Reporte de Jake Spring. Editado en español por Marion Giraldo)