CARACAS, 25 mar (Reuters) - El gremio empresarial de Venezuela, Fedecámaras, presentó el jueves un plan para comprar 6 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 para inmunizar a sus trabajadores y familiares, un proyecto que requiere el visto bueno del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Venezuela apenas ha recibido unas 700.000 dosis -500.000 donadas por el fabricante chino Sinopharm y el resto de la vacuna rusa Sputnik V- en momentos que el gobierno asegura que el aumento en el número de casos se debe principalmente a la presencia en el país de la variante P1 del virus descubierta en Brasil.
Maduro dijo el miércoles que al país ingresarán solo las vacunas que sean aprobadas por las autoridades e institutos científicos locales, ratificando lo anunciado la semana pasada respecto a que Venezuela no permitirá el uso de las dosis de AstraZeneca (LON:AZN) contra el COVID-19. ofrece la vacuna a través del programa global COVAX, al que Venezuela aún no ingresa debido al impago de su cuota.
"Queremos ayudar (...) aquí no hay ningún actor involucrado en la cadena que pretenda generar riqueza", dijo Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, al presentar el plan.
La propuesta, que debe ser aprobada por el gobierno, contempla adquirir 6 millones de vacunas y administrarlas en cuatro meses y medio en 100 clínicas privadas a 6 millones de venezolanos, en caso de ser una sola dosis, o a tres millones, si se trata de una doble, agregó Cusanno.
El gremio también propuso que un 20% de las dosis que estimarían comprar sean donadas a personas que el Estado decida.
Si el gobierno da su visto bueno, los fondos para adquirirlas provendrían de las mismas empresas o incluso de multilaterales, agregó el ejecutivo, mostrando sus esperanza que los proveedores internacionales acepten tal tipo de ventas.
Hasta ahora esas operaciones con privados se han descartado debido a los volúmenes de dosis requeridos en todo el mundo y se ha manejado directamente entre los estados y las farmacéuticas. (Reporte de Vivian Sequera, Mayela Armas y Deisy Buitrago. Editado por Javier Leira)