por Michelle del Campo
(Amplía a lo largo de la nota con información de los comunicados de prensa del Departamento de Comercio de Estados Unidos y de tomateros mexicanos)
Infosel, agosto. 21.- Tomateros mexicanos alcanzaron en los últimos minutos del martes una resolución con el Departamento de Comercio de Estados Unidos para reactivar la suspensión a la investigación de dumping en contra de sus productos.
El acuerdo de suspensión, establecido originalmente en 1996 -que era renovado cada cinco años-- y que fue cancelado unilateralmente por el gobierno Estados Unidos en febrero, deberá ahora pasar por un periodo de 30 días para recibir comentarios de actores involucrados para entrar en vigor, por lo que aún podría recibir algunas modificaciones, que se esperan menores, de acuerdo con funcionarios mexicanos.
"Este resultado es una buena noticia pues permitirá mantener abierto el mercado para nuestras exportaciones de tomate a los Estados Unidos", escribió Graciela Márquez Colín, secretaria de Economía, en su cuenta de Twitter.
El cierre de las negociaciones implica la suspensión de la investigación por dumping reactivada formalmente en mayo tras la salida de Estados Unidos del acuerdo y que había ya determinado preliminarmente la existencia de un margen de dumping de poco más de 25% en las exportaciones mexicanas de tomate.
El restablecimiento del acuerdo de suspensión, que se concretará el 19 de septiembre, también suspenderá el cobro de una garantía provisional de 17.5% por las importaciones mexicanas que entró en vigor también en mayo, es decir 90 días después de que Estados Unidos decidiera salir del acuerdo.
Las autoridades de Estados Unidos consideraron el acuerdo como un logro más como parte de la política del presidente Donald J. Trump de establecer arreglos comerciales más beneficiosos para los productores locales.
"La acción de hoy ejemplifica la prioridad de la Administración Trump de hacer cumplir nuestras leyes comerciales, al tiempo de garantizar que los acuerdos comerciales sean justos, recíprocos y beneficien a los agricultores, trabajadores, empresas y consumidores estadounidenses. Los productores de tomate en todo Estados Unidos, incluidos los de Florida, Texas y Arizona, se beneficiarán de este acuerdo", escribió el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en un comunicado.
Fuentes cercanas a los productores mexicanos de tomate, que considera organizaciones como la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), el Consejo Agrícola de Baja California (CABC), el Sistema Producto Tomate Nacional (SPTN) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo (APHYM) expresaron a Infosel que consideraban el acuerdo como positivo.
"Una vez que este nuevo acuerdo entre en vigor, las exportaciones de tomate mexicanas se podrán realizar sin el pago del arancel y los exportadores mexicanos tienen ahora el derecho de recibir todos los depósitos en efectivo que hayan realizado desde el 07 de mayo, hasta el día en que este acuerdo se publique en el Federal Register (el equivalente al Diario Oficial de la Federación de Estados Unidos)", dijeron los tomateros en un comunicado.
Las exportaciones de tomate mexicano a Estados Unidos representan dos mil millones de dólares anuales; así como 400 mil empleos directos y un millón de empleos indirectos.
Los productores de tomate del estado de Florida, los principales impulsores de medidas más enérgicas contra los productos mexicanos, también manifestaron su beneplácito por el acuerdo, reportó The Wall Street Journal.
"Apoyamos el borrador del acuerdo y reconocemos las importantes concesiones hechas por todas las partes involucradas para llegar a la inicialización", dijo Michael Schadler, vicepresidente ejecutivo de Florida Tomato Exchange, que representa a los productores, a The Wall Street Journal. "El Departamento de Comercio debe ser elogiado por su arduo trabajo para abordar seriamente las preocupaciones de la industria nacional".
El nuevo acuerdo considera un incremento a los precios de referencia, una medida que se aplica desde hace 23 años en el comercio de esa hortaliza hacia Estados Unidos, así como acciones para evitar que los tomates que sean rechazados por defectos no puedan ser comercializados a un precio menor.
El borrador establece precios de referencia para tomates bola y roma en 0.31 dólares por libra; con tallo en 0.46 dólares; tomates en vid en 0.50 dólares, tomates sueltos especiales en 0.49 dólares, y tomates envasados especiales en 0.59 dólares por libra. Los tomates orgánicos se comercializarán a un precio 40% más alto que los no orgánicos.
Además, los productores mexicanos podrán ser objeto hasta en un 80% a una revisión trimestral parte del Departamento de Comercio, por una "buena causa".
También incluye la novedad de la realización inspecciones sanitarias a los cargamentos de ese producto en las aduanas estadounidenses, ubicadas principalmente en la frontera con Nogales, Arizona y Pharr, en el Valle de Texas, una propuesta de Estados Unidos sobre la cual se habían manifestado en contra los productores de tomates mexicanos.
Bajo el acuerdo, si bien estas inspecciones no se realizarán a la totalidad de las cargas que ingresen a territorio de Estados Unidos, como era la intención del Departamento de Comercio, sí serán verificadas en 92%.
Anualmente, ingresan poco más de 120 mil camiones con cargas de tomate desde México a Estados Unidos. Una revisión al 100% de la carga se habría traducido en aproximadamente 72 horas de detención en los puntos fronterizos, de acuerdo con datos dados a conocer por los productores con anterioridad.
"El acuerdo considera requerimientos inspección por calidad, lo cual es un poco engorroso. Es algo que va a afectar el comercio, por lo que las fronteras se van a ver afectadas", dijo Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores en entrevista con Carlos Loret de Mola, en Televisa (MX:TLEVISACPO), agregando que, aunque se realizaron concesiones importantes, se trataba de un buen acuerdo para los productores.
Seade, el principal negociador comercial de México para América del Norte, se había pronunciado con anterioridad sobre este punto y puesto en la mesa la posibilidad de que México aplicara medidas espejo a productos agrícolas estadounidenses.
No es aún claro, si tras llegar los tomateros a un acuerdo, la aplicación de medidas similares se va a materializar.
Si bien el gobierno de México, a través de las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Agricultura y Desarrollo Rural, la Embajada de México en Estados Unidos y la Oficina de la Presidencia, acompañó a los agricultores mexicanos en el proceso, no participó en las negociaciones ya que formalmente no forma parte del acuerdo.
"La Secretaría de Economía continuará brindando apoyo y acompañamiento a los productores de tomate mexicano en la correcta implementación de este acuerdo en los próximos meses. Los productores de tomate saben que cuentan con el respaldo del Gobierno de la República para continuar promoviendo las actividades productivas en el campo mexicano", dijo la dependencia, en un comunicado.
El nuevo acuerdo de suspensión del tomate tendrá una vigencia de cinco años, teniéndose que renovar en septiembre de 2024.