por Dassaev Rodríguez Ramírez
(Retransmite la historia publicada el 1 de abril)
Infosel, abril. 1.- El gobierno de México ajustó a la baja los supuestos que tiene para el desempeño de las principales variables económicas de este año y el siguiente, tras reconocer que los choques originados por la pandemia de coronavirus covid-19 van a provocar muy probablemente daños a la actividad y a las finanzas públicas.
En ese documento, conocido como precriterios de política económica para 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimó que el PIB nacional se ubicará este año en un rango que va desde una contracción de 3.9% en el peor caso hasta un crecimiento de 0.1% en el supuesto más optimista, debido a los efectos que tendrá la pandemia del covid-19.
"Los precriterios 2021 incorporan los efectos de un choque drástico sobre el escenario económico de México y el resto del mundo, derivado de la pandemia asociada a la enfermedad denominada covid-19 y el virus que la produce (SARS-CoV-2), y de las medidas sanitarias para su contención", dijo Hacienda, en el documento que entregó al Congreso de la Unión. "En un periodo muy reducido el panorama económico global se ha deteriorado de forma rápida y significativa".
Los responsables de dictar la política fiscal de México reconocieron que existe un elevado grado de incertidumbre sobre el daño que dejará pandemia y sobre los efectos adversos que tendrán las acciones ordenadas por las autoridades sanitarias para frenar el avance de esta enfermedad.
"Las medidas sanitarias necesarias para la contención de la pandemia están generando efectos negativos importantes sobre la actividad económica, la disrupción de las cadenas de suministro a nivel global, mayor incertidumbre, así como volatilidad en los mercados financieros en todo el mundo", dijo la Secretaría de Hacienda, en un comunicado. "Se prevé que este escenario global, aunado a las medidas internas de distanciamiento social necesarias para contener la propagación del covid- 19, tendrán un impacto sobre la actividad económica y las finanzas públicas de nuestro país durante 2020".
Para el año siguiente, el gobierno espera una actividad económica más dinámica, la cual permitiría que el producto interno bruto registre un avance en un intervalo que va de entre 1.5 y 3.5%.
Un "rango sustentado en la mejoría en la actividad económica que se espera desde el tercer y cuarto trimestres de este año, una vez que concluya la contingencia sanitaria", agregó Hacienda y Crédito Público.
Estos dos supuestos, más la caída observada de 0.1% en el PIB de 2019, hacen cada vez más complicado que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumpla la promesa que hizo de terminar su gobierno con un promedio de crecimiento económico de 4%.
En cuanto al tipo de cambio, una de las variables cruciales para calcular la cantidad de recursos presupuestales que tendrá el gobierno disponible a su alcance, la Secretaría de Hacienda previó que el precio del dólar al cierre de este año recupere un poco de fuerza frente a su nivel actual y concluya el año en un nivel de 22.9 pesos por dólar y para el siguiente mejore aún más hasta 21.40 pesos por dólar.
Por su parte, el gobierno calculó que el precio de venta del barril de crudo de mezcla mexicana para este año será de 24 dólares y subirá a 30 dólares para 2021, algo que implica duplicar y triplicar el precio actual de 10.61 dólares por barril observado al cierre del 1 de abril.
Al mismo tiempo, Hacienda reveló que espera una recuperación paulatina de la plataforma de producción del país, la cual culminaría 2020 alrededor de 1.850 millones de barriles diarios y el año próximo en 2.027 millones, con una plataforma de exportación de ese hidrocarburo en 888 mil barriles diarios en 2018 y en 911 mil el año entrante.
Por último, el gobierno previó registrar un déficit de cuenta corriente de 0.8% como proporción del tamaño de la economía nacional en este año y de 1.4% el próximo.
"Con estas consideraciones, se estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) ascenderán a 4.4% del PIB; el balance público registrará un déficit de 3.3% del PIB; mientras que el balance primario se ubicará en -0.4% del PIB", dijo Hacienda, en su comunicado.
Si bien el gobierno reconoce afectaciones a las finanzas al proponer estos supuestos (que implican un crecimiento de 1.8 puntos porcentuales en el caso de los RFSP de febrero y pasar de tener superávit primario a un déficit), al mismo tiempo reiteró su compromiso de mantener disciplina fiscal, tal como ha ocurrido desde la llegada de López Obrador al gobierno en diciembre de 2018.
"La responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas por parte del Gobierno de México, así como la implementación de medidas contracíclicas orientadas a apoyar la economía de las y los mexicanos, nos permitirán superar el complejo entorno internacional y nacional", dijo Hacienda.
Para 2021, el gobierno espera que en materia de finanzas públicas, se logre una disminución de los RFSP a 4.0% del PIB, un déficit público de 3.5% del PIB y un déficit primario de 0.6% del total de la economía.
(Retransmite la historia publicada el 1 de abril)
Infosel, abril. 1.- El gobierno de México ajustó a la baja los supuestos que tiene para el desempeño de las principales variables económicas de este año y el siguiente, tras reconocer que los choques originados por la pandemia de coronavirus covid-19 van a provocar muy probablemente daños a la actividad y a las finanzas públicas.
En ese documento, conocido como precriterios de política económica para 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimó que el PIB nacional se ubicará este año en un rango que va desde una contracción de 3.9% en el peor caso hasta un crecimiento de 0.1% en el supuesto más optimista, debido a los efectos que tendrá la pandemia del covid-19.
"Los precriterios 2021 incorporan los efectos de un choque drástico sobre el escenario económico de México y el resto del mundo, derivado de la pandemia asociada a la enfermedad denominada covid-19 y el virus que la produce (SARS-CoV-2), y de las medidas sanitarias para su contención", dijo Hacienda, en el documento que entregó al Congreso de la Unión. "En un periodo muy reducido el panorama económico global se ha deteriorado de forma rápida y significativa".
Los responsables de dictar la política fiscal de México reconocieron que existe un elevado grado de incertidumbre sobre el daño que dejará pandemia y sobre los efectos adversos que tendrán las acciones ordenadas por las autoridades sanitarias para frenar el avance de esta enfermedad.
"Las medidas sanitarias necesarias para la contención de la pandemia están generando efectos negativos importantes sobre la actividad económica, la disrupción de las cadenas de suministro a nivel global, mayor incertidumbre, así como volatilidad en los mercados financieros en todo el mundo", dijo la Secretaría de Hacienda, en un comunicado. "Se prevé que este escenario global, aunado a las medidas internas de distanciamiento social necesarias para contener la propagación del covid- 19, tendrán un impacto sobre la actividad económica y las finanzas públicas de nuestro país durante 2020".
Para el año siguiente, el gobierno espera una actividad económica más dinámica, la cual permitiría que el producto interno bruto registre un avance en un intervalo que va de entre 1.5 y 3.5%.
Un "rango sustentado en la mejoría en la actividad económica que se espera desde el tercer y cuarto trimestres de este año, una vez que concluya la contingencia sanitaria", agregó Hacienda y Crédito Público.
Estos dos supuestos, más la caída observada de 0.1% en el PIB de 2019, hacen cada vez más complicado que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumpla la promesa que hizo de terminar su gobierno con un promedio de crecimiento económico de 4%.
En cuanto al tipo de cambio, una de las variables cruciales para calcular la cantidad de recursos presupuestales que tendrá el gobierno disponible a su alcance, la Secretaría de Hacienda previó que el precio del dólar al cierre de este año recupere un poco de fuerza frente a su nivel actual y concluya el año en un nivel de 22.9 pesos por dólar y para el siguiente mejore aún más hasta 21.40 pesos por dólar.
Por su parte, el gobierno calculó que el precio de venta del barril de crudo de mezcla mexicana para este año será de 24 dólares y subirá a 30 dólares para 2021, algo que implica duplicar y triplicar el precio actual de 10.61 dólares por barril observado al cierre del 1 de abril.
Al mismo tiempo, Hacienda reveló que espera una recuperación paulatina de la plataforma de producción del país, la cual culminaría 2020 alrededor de 1.850 millones de barriles diarios y el año próximo en 2.027 millones, con una plataforma de exportación de ese hidrocarburo en 888 mil barriles diarios en 2018 y en 911 mil el año entrante.
Por último, el gobierno previó registrar un déficit de cuenta corriente de 0.8% como proporción del tamaño de la economía nacional en este año y de 1.4% el próximo.
"Con estas consideraciones, se estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) ascenderán a 4.4% del PIB; el balance público registrará un déficit de 3.3% del PIB; mientras que el balance primario se ubicará en -0.4% del PIB", dijo Hacienda, en su comunicado.
Si bien el gobierno reconoce afectaciones a las finanzas al proponer estos supuestos (que implican un crecimiento de 1.8 puntos porcentuales en el caso de los RFSP de febrero y pasar de tener superávit primario a un déficit), al mismo tiempo reiteró su compromiso de mantener disciplina fiscal, tal como ha ocurrido desde la llegada de López Obrador al gobierno en diciembre de 2018.
"La responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas por parte del Gobierno de México, así como la implementación de medidas contracíclicas orientadas a apoyar la economía de las y los mexicanos, nos permitirán superar el complejo entorno internacional y nacional", dijo Hacienda.
Para 2021, el gobierno espera que en materia de finanzas públicas, se logre una disminución de los RFSP a 4.0% del PIB, un déficit público de 3.5% del PIB y un déficit primario de 0.6% del total de la economía.