Por Ana Isabel Martinez
CARACAS, 30 ene (Reuters) - Las temidas filas para cargar gasolina reaparecían tímidamente el miércoles en varias partes de Venezuela, bajo la sombra de las más recientes sanciones impuestas por Estados Unidos, que podrían secar los tanques del vetusto parque automotor del país.
La economía del país sudamericano está asentada sobre las mayores reservas de crudo del planeta, pero el deterioro de la infraestructura petrolera ha llevado al mínimo la producción de crudo y ha generado una dependencia de las importaciones de combustibles y aditivos.
Aunque la petrolera estatal PDVSA -el principal blanco de las sanciones para debilitar al presidente Nicolás Maduro- salió al paso el miércoles garantizando combustibles en todo el país, un directivo admitió que hay problemas para descargar tanqueros con gasolina a raíz de las medidas lanzadas por Washington. los rumores va a haber escasez de gasolina por el tema de las sanciones, pero si es por el bien del país habrá que hacer el sacrificio", dijo en una gasolinera de Caracas Antonio Rodríguez, un ingeniero de 55 años que trabaja como comerciante.
En el puesto 12 de una fila para cargar en una gasolinera, donde surtían dos de cinco máquinas expendedoras, sentenció: "Esto ya no aguanta más. Es ahora o nunca. Si debemos llegar más abajo tendremos que llegar, pero algo tiene que pasar".
El mensaje de la petrolera estatal para calmar los temores no pudo contener los fantasmas de una gravísima escasez de gasolina en 2002-2003, cuando un paro petrolero que buscaba forzar la salida del entonces presidente Hugo Chávez generó una grave crisis y golpeó mortalmente a la economía del país.
La gasolina venezolana es la más barata del mundo, casi regalada, para los venezolanos que acuden a las 1.800 estaciones de servicio que aún funcionan en el país. La mayor parte es importada de Estados Unidos.
SANCIONES, ENTRE EL AMOR Y EL ODIO
El gobierno estadounidense impuso el lunes fuertes sanciones a PDVSA, sus medidas más duras hasta ahora contra el gobierno de Maduro, quien las calificó de "ilegales, inmorales y criminales". Washington apoya al líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino la semana pasada.
El encargado de otra gasolinera dijo que desde el martes habían aumentado las filas, pero se negó a informar cuándo recibió el último cargamento y por qué algunos surtidores no estaban operando. La fila se alargaba conforme pasaba el tiempo.
En otras zona de la capital, donde los atascos han desaparecido por las ventas mínimas de autos nuevos, un grupo de hombres cargaba varios bidones con combustible en la parte trasera de una camioneta.
"Si por culpa de las sanciones nos quedamos sin gasolina estaremos mal. Yo estoy acumulando todos los litros que puedo", dijo Carlos, un motociclista que hace transporte como taxi y que declinó dar su apellido. "Mira hasta dónde nos ha llevado esta locura de la oposición y la intervención de Estados Unidos".
Muchas gasolineras, no obstante, lucían con una concurrencia normal, dijeron algunos de sus trabajadores.
DE VUELTA A LAS FILAS
Venezuela está inmersa en una crisis económica sin precedentes, con una hiperinflación y una recesión que han expulsado a tres millones de ciudadanos agobiados por la falta de alimentos y medicinas. El gobierno dice que los males son producto de una "guerra económica" fraguada por la derecha local y apoyada por Estados Unidos.
En el central estado Carabobo y en el sureño Bolívar, reporteras de Reuters pudieron constatar por separado que las filas para surtir gasolina también comenzaban a crecer.
"No entiendo muy bien cómo nos van a afectar las sanciones nuevas, pero por si acaso mantengo el carro lleno de gasolina y saldré lo indispensable", dijo Carmen López, una odontóloga de 51 años en Valencia, capital de Carabobo. "Salí a las 6 de la mañana a buscar donde colocar gasolina. Me puse en una cola y casi en una hora salí".
Mientras fuentes de PDVSA aseguran que hay inventarios de combustibles para unos 15 días, un directivo de la estatal, Wills Rangel, dijo el miércoles que eran de alrededor de un mes.
La coyuntura para algunos venezolanos se ha hecho tan desesperante que ya no les importa si se quedan sin combustible, una carencia que se sumaría a otras tantas que ya padecen.
"Leí que quedan 10 días de inventarios de gasolina. Hago la cola y no importa si me tengo que quedar en la casa varado, con tal de que el gobierno corrupto deje el poder", dijo Manuel Aguilar, un estudiante de ingeniería de 22 años, en Ciudad Guayana, en el estado Bolívar.
<^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ Directivo de venezolana PDVSA dice enfrentan problemas para descarga de gasolina importada por sanciones de EEUU
(Reporte adicional de Tibisay Romero en Valencia y María Ramírez en Puerto Ordaz, Luc Cohen en Bogotá y Marianna Párraga en Ciudad de México)