Por Daniela Desantis y Mariel Cristaldo
ASUNCIÓN, 11 jul (Reuters) - El Papa Francisco instó el viernes a los paraguayos a trabajar para consolidar una democracia que respete los derechos humanos y acabe con la corrupción y el narcotráfico, en la última etapa de una gira cargada de mensajes a favor de los de pobres.
El Pontífice culminará el domingo en Asunción un viaje que lo llevó primero a Ecuador y luego a Bolivia, en el que visitó hospitales y cárceles e instó sus feligreses a velar por el medio ambiente y proteger a los marginados.
"Los animo a que sigan trabajando con todas sus fuerzas para consolidar las estructuras e instituciones democráticas que den respuesta a las justas aspiraciones de los ciudadanos", dijo el Papa en un discurso en la sede del Gobierno paraguayo, donde mantuvo un encuentro con el presidente Horacio Cartes.
"La forma de gobierno adoptada en su Constitución: 'democracia representativa, participativa y pluralista', basada en la promoción y respeto de los derechos humanos", agregó.
Paraguay es considerado uno de los países más inestables del continente por su pasado reciente, que incluye varios intentos de golpe de Estado y crisis institucionales desde la caída del dictador Alfredo Stroessner en 1989.
El último episodio fue la caída del presidente Fernando Lugo, un ex obispo católico destituido por el Congreso en junio de 2012 mediante un cuestionado juicio político.
Aunque el país ha experimentado un crecimiento económico sostenido en la última década atribuido a un auge en la producción mecanizada de la soja, todavía no ha logrado trasladar esa bonanza a la población.
Casi una cuarta parte de los paraguayos son pobres y uno de cada 10 no tiene ingresos suficientes para comprar alimentos. La educación y la salud pública son también deudas históricamente pendientes en un país que se hizo famoso en el pasado por sus frecuentes escándalos de corrupción en el ámbito estatal.
Francisco pidió "que no cese el esfuerzo de todos los actores sociales, hasta que no haya más niños sin acceso a la educación, familias sin hogar, obreros sin trabajo digno, campesinos sin tierras que cultivar y tantas personas obligadas a emigrar (...) que no haya más víctimas de la violencia, la corrupción o el narcotráfico".
"Un desarrollo económico que no tiene en cuenta a los más débiles y desafortunados, no es verdadero desarrollo. La medida del modelo económico ha de ser la dignidad integral de la persona, especialmente la más vulnerable e indefensa", agregó.
FERVOR RELIGIOSO
Francisco llegó desatando fervor en el país con mayor porcentaje de católicos del continente y recorrió en un "papamóvil" las calles capitalinas adornadas de globos, banderas y carteles de bienvenida ante miles de feligreses.
En Paraguay, el Papa planea celebrar dos multitudinarias misas, reunirse con la sociedad civil y minorías, visitar un hospital y hablar con la juventud.
"El pueblo paraguayo es muy católico y espera del Papa un mensaje de fortaleza para poder superar los problemas que tenemos", dijo Rubén Maneglia, un funcionario bancario de 48 años que guiaba a los voluntarios a formar un cordón en las cercanías del aeropuerto.
La cita más esperada por los paraguayos es la misa el sábado en el emblemático santuario de Caacupé, a unos 60 kilómetros al sur de Asunción, que cada diciembre reúne a miles de fieles para homenajear a la virgen patrona del país.
El Papa argentino ha mostrado como sacerdote una especial devoción hacia la virgen de Caacupé desde que visitaba los barrios humildes de la periferia de Buenos Aires, donde viven muchos inmigrantes paraguayos.
(Información adicional de Philip Pullella en Asunción y de Diego Oré y Sarah Marsh en Santa Cruz; Editado en Madrid por Blanca Rodríguez)