por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, febrero. 22.- La empresa estadounidense Baker Hughes, quien es contratista de la firma estatal Petróleos Mexicanos, dijo que una auditoría externa que solicitó terminó descartando que hubiera un conflicto de interés por la renta de una casa propiedad de un exejecutivo de la empresa al hijo del presidente de México y su esposa.
Bob Pérez, vicepresidente para México y Latinoamérica de Baker Hughes, dijo en conferencia de prensa que no hay elementos que muestren irregularidades cometidas por la casa que rentó por un año Keith Schilling a Carolyn Adams, la esposa de José Ramón López Beltrán.
"El despacho [R. McConell Group] encontró que el sr. Schilling no tuvo responsabilidad alguna ni estuvo involucrado en ningún trabajo de Baker Hughes Company en México, incluyendo los negocios con Pemex", concluyó la auditoría externa que ordenó la firma estadounidense. "El despacho no identificó algún comportamiento o conducta inapropiada por parte de Baker Hughes Company en relación con la operación de arrendamiento".
Las dudas sobre un potencial conflicto de interés por la llamada "Casa Gris de Houston" surgieron a raíz de la publicación de una serie de reportajes llevados a cabo por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, dados a conocer ampliamente por el portal noticioso Latinus, que cuestionaban que Baker Hughes recibió ampliaciones en los montos de contratación con Pemex mientras el hijo del presidente rentaba la propiedad del entonces ejecutivo de la empresa.
Tanto López Beltrán, como su esposa e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador habían negado que hubiera irregularidades en esta operación inmobiliaria.
La empresa "solicitó una reunión con la dirección de Petróleos Mexicanos, con la finalidad de aportar información en relación al arrendamiento de un inmueble. . .básicamente nos hicieron saber que a raíz de que surgió dicha información, la de la casa arrendada, Baker Hughes contrató un despacho externo para llevar a cabo una auditoría, la cual ya se concluyó", dijo Octavio Romero, el director de Pemex, en conferencia de prensa. "De igual forma que hoy se va a dar a conocer los resultados de esta auditoría al pueblo de México, Baker Hughes hará lo propio en Estados Unidos para informar a sus accionistas y a los órganos reguladores norteamericanos".
"Ha habido alegaciones [sic] en las últimas semanas sobre nuestra empresa y estamos hoy para aclarar esas dudas o preguntas que pudieran existir. La empresa, cuando empezaron las alegaciones, empezó a hacer una serie de investigaciones internas en los Estados Unidos, internas en México, y contratamos un estudio que se especializa en inteligencia corporativa y en cumplimiento corporativo, para que revisara, entrevistara e hiciera análisis forenses dentro de la empresa para validar sus conclusiones", dijo Bob Pérez, en la conferencia de prensa.
"Producto de nuestra revisión que hicimos en México, revisamos los contratos que han salido en los medios y que hemos tenido con Pemex y les puedo decir que no encontramos ningún conflicto de interés, nada irregular y totalmente de acuerdo con las leyes y las prácticas de Pemex".
Tanto Schilling como Adams dijeron a medios de comunicación que habían cumplido la ley en la renta de la propiedad, lo que ahora confirma la auditoría externa.
Schilling "salió de la empresa en diciembre de 2019. Durante su tiempo en Baker Hughes, él trabajó bajo nuestro grupo de Norteamérica y dentro de Baker Hughes México no está bajo el grupo de Norteamérica, sino en el grupo de Latinoamérica", dijo el ejecutivo de la firma estadounidense en la conferencia celebrada en las instalaciones de Pemex en Ciudad de México. "No tuvo ninguna actividad con nuestros negocios en México, ningún contacto con nuestros clientes de México, ningún contacto con Pemex, no era su rol".
Infosel, febrero. 22.- La empresa estadounidense Baker Hughes, quien es contratista de la firma estatal Petróleos Mexicanos, dijo que una auditoría externa que solicitó terminó descartando que hubiera un conflicto de interés por la renta de una casa propiedad de un exejecutivo de la empresa al hijo del presidente de México y su esposa.
Bob Pérez, vicepresidente para México y Latinoamérica de Baker Hughes, dijo en conferencia de prensa que no hay elementos que muestren irregularidades cometidas por la casa que rentó por un año Keith Schilling a Carolyn Adams, la esposa de José Ramón López Beltrán.
"El despacho [R. McConell Group] encontró que el sr. Schilling no tuvo responsabilidad alguna ni estuvo involucrado en ningún trabajo de Baker Hughes Company en México, incluyendo los negocios con Pemex", concluyó la auditoría externa que ordenó la firma estadounidense. "El despacho no identificó algún comportamiento o conducta inapropiada por parte de Baker Hughes Company en relación con la operación de arrendamiento".
Las dudas sobre un potencial conflicto de interés por la llamada "Casa Gris de Houston" surgieron a raíz de la publicación de una serie de reportajes llevados a cabo por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, dados a conocer ampliamente por el portal noticioso Latinus, que cuestionaban que Baker Hughes recibió ampliaciones en los montos de contratación con Pemex mientras el hijo del presidente rentaba la propiedad del entonces ejecutivo de la empresa.
Tanto López Beltrán, como su esposa e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador habían negado que hubiera irregularidades en esta operación inmobiliaria.
La empresa "solicitó una reunión con la dirección de Petróleos Mexicanos, con la finalidad de aportar información en relación al arrendamiento de un inmueble. . .básicamente nos hicieron saber que a raíz de que surgió dicha información, la de la casa arrendada, Baker Hughes contrató un despacho externo para llevar a cabo una auditoría, la cual ya se concluyó", dijo Octavio Romero, el director de Pemex, en conferencia de prensa. "De igual forma que hoy se va a dar a conocer los resultados de esta auditoría al pueblo de México, Baker Hughes hará lo propio en Estados Unidos para informar a sus accionistas y a los órganos reguladores norteamericanos".
"Ha habido alegaciones [sic] en las últimas semanas sobre nuestra empresa y estamos hoy para aclarar esas dudas o preguntas que pudieran existir. La empresa, cuando empezaron las alegaciones, empezó a hacer una serie de investigaciones internas en los Estados Unidos, internas en México, y contratamos un estudio que se especializa en inteligencia corporativa y en cumplimiento corporativo, para que revisara, entrevistara e hiciera análisis forenses dentro de la empresa para validar sus conclusiones", dijo Bob Pérez, en la conferencia de prensa.
"Producto de nuestra revisión que hicimos en México, revisamos los contratos que han salido en los medios y que hemos tenido con Pemex y les puedo decir que no encontramos ningún conflicto de interés, nada irregular y totalmente de acuerdo con las leyes y las prácticas de Pemex".
Tanto Schilling como Adams dijeron a medios de comunicación que habían cumplido la ley en la renta de la propiedad, lo que ahora confirma la auditoría externa.
Schilling "salió de la empresa en diciembre de 2019. Durante su tiempo en Baker Hughes, él trabajó bajo nuestro grupo de Norteamérica y dentro de Baker Hughes México no está bajo el grupo de Norteamérica, sino en el grupo de Latinoamérica", dijo el ejecutivo de la firma estadounidense en la conferencia celebrada en las instalaciones de Pemex en Ciudad de México. "No tuvo ninguna actividad con nuestros negocios en México, ningún contacto con nuestros clientes de México, ningún contacto con Pemex, no era su rol".