Boeing (NYSE:BA) va a reducir su plantilla mundial en 17.000 puestos, lo que equivale a un recorte del 10%, y ha anunciado un retraso de un año en la primera entrega de su avión 777X. El gigante aeroespacial se enfrenta a nuevas pérdidas sustanciales en su sector de defensa, ya que una huelga de un mes afecta gravemente a la salud financiera de la empresa.
El Consejero Delegado, Kelly Ortberg, ha revelado hoy los importantes recortes de plantilla y el retraso en una comunicación con los empleados. Ortberg destacó la necesidad de ajustar los niveles de plantilla para adecuarlos mejor a la situación financiera de la empresa, tras la huelga de unos 30.000 trabajadores de la costa oeste de Estados Unidos. Esta acción industrial ha paralizado la producción de varios modelos de aviones Boeing, incluidos el 737 MAX, el 767 y el 777.
El efecto de la huelga en las operaciones de Boeing ha obligado a reevaluar las estrategias financieras de la empresa y sus necesidades de mano de obra. El retraso en la entrega del avión 777X supone un nuevo revés para Boeing, que ya está lidiando con las repercusiones de la huelga en su negocio de defensa. El aplazamiento supone un cambio significativo en el calendario de producción del nuevo modelo de avión.
Mientras Boeing se enfrenta a estos retos, los recortes de plantilla representan una reducción sustancial de su plantilla, lo que supone un importante esfuerzo de reestructuración para estabilizar la posición financiera de la empresa. La decisión subraya el profundo impacto que la huelga en curso ha tenido en uno de los principales fabricantes aeroespaciales del mundo.
Reuters ha contribuido a este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.