CIUDAD DE MÉXICO, 27 abr (Reuters) - La reciente volatilidad del peso mexicano obedece en buena medida a la apreciación del dólar y a la incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales de julio en México, dijo el subgobernador del Banco de México, Javier Guzmán.
La moneda mexicana se fortaleció en los primeros meses del año tras aumentos en la tasa de interés referencial por parte del banco central y optimismo en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá.
"Sin embargo, la volatilidad de días recientes ha derivado en una reversión parcial de dichas ganancias (...) obedeciendo en buena medida tanto a la apreciación que ha registrado el dólar como a incertidumbre en torno al actual proceso electoral", destacó Guzmán según el texto de su discurso en un foro financiero el jueves.
El peso ganaba un 0.54 por ciento el viernes a 18.6740 por dólar, pero se encaminaba a cerrar la semana con pérdidas por un mayor rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años que impulsa al billete verde y ante la incertidumbre por las elecciones mexicanas, tras el debate presidencial del domingo.
De acuerdo con las encuestas, el veterano político izquierdista Andrés Manuel López Obrador lidera la intención de voto, seguido por Ricardo Anaya, de un frente de izquierda-derecha. En tercer lugar aparece el candidato oficialista, José Antonio Meade, exsecretario de Hacienda.
Guzmán agregó que aunque algunos de los riesgos que pueden incidir sobre el comportamiento de la inflación en México se han aminorado, éstos no han desaparecido y, en general, existe incertidumbre.
"Bajo estas circunstancias, es indispensable mantener una política monetaria prudente y tener presente que la posibilidad de nuevos aumentos de la tasa de interés de referencia persiste", destacó.
En su más reciente decisión de política monetaria, el banco central dejó estable la tasa de interés en un 7.50 por ciento, tras haberla subido dos veces consecutivas a su mayor nivel en más de nueve años para contener las presiones inflacionarias.
En la primera quincena de abril, la inflación de México se desaceleró más de lo esperado a su menor nivel en 14 meses a un 4.69 por ciento, conforme a lo previsto por el banco central que proyecta que continuará acercándose hacia su meta del 3.0 por ciento en el año, para alcanzarla en el primer trimestre de 2019. (Reporte de Verónica Gómez Sparrowe. Editado por Miguel Angel Gutiérrez)