Con el fin de mejorar la calidad de los servicios de distribución de energía, el Gobierno brasileño ha anunciado hoy la aplicación de normas más estrictas para la renovación de las concesiones de distribución de energía. El nuevo marco permite la rescisión anticipada de los contratos y restringe la compensación financiera a las empresas que no cumplan las estipulaciones.
El Ministerio de Energía lleva formulando estas directrices actualizadas desde 2022, con el objetivo de mejorar los niveles de servicio. Esta iniciativa se produce a raíz de las recientes perturbaciones meteorológicas que provocaron apagones generalizados en las principales ciudades brasileñas. Las normas actualizadas afectarán a varias empresas energéticas internacionales, entre ellas la italiana Enel (BIT:ENEI) y la portuguesa EDP (ELI:EDP), titulares de algunos de los 20 contratos de concesión que expiran en 2031.
El Ministro de Energía, Alexandre Silveira, en una sesión informativa en Brasilia, subrayó el compromiso del Gobierno de hacer cumplir estas normas. "En caso de incumplimiento del contrato, estamos permitiendo la caducidad anticipada de la concesión o una intervención", declaró Silveira, subrayando las consecuencias para las distribuidoras que no cumplan los requisitos contractuales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.