Por Laura Sánchez
Investing.com - A pesar de los intentos de Evergrande (HK:3333) de calmar los ánimos asegurando que mañana jueves hará frente al pago de cupones de sus bonos nacionales, el gigante inmobiliario vuelve a protagonizar otra sesión de caídas en Bolsa.
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Mientras, los analistas siguen haciendo sus cálculos. “El posible pago de mañana no es un impedimento para que la compañía se vea forzada a reestructurar su deuda en las próximas semanas”, apuntan en Link Securities.
“El escenario que ahora se baraja para Evergrande es el de una reestructuración ordenada de su deuda y, en el peor de los casos, que el Gobierno chino intervenga para que, si la compañía quiebra finalmente, no se produzca un efecto dominó en el sector que termine por poner en riesgo la solvencia de los bancos del país”, comentan estos expertos. “Se descarta, no obstante, la intervención directa del Ejecutivo chino en la compañía para evitar su quiebra”, añaden.
“El Gobierno chino ha inyectado 120.000 millones yuanes (18.600 millones de dólares) en repos para mantener la liquidez del sistema bancario”, señala Servio Ávila, analista de Mercado de IG.
“Los inversores se cuestionan cuál sería el impacto de una reestructuración de deuda/liquidación, y si esto puede suponer un riesgo sistémico. El mercado analiza también las posibles derivadas a nivel financiero (bancos acreedores, aseguradoras, inversores en Evergrande) y en la propia economía real, con el riesgo de que China se desacelere más de lo esperado (toda la cadena de producción relacionada con construcción e inmobiliario supone 25% del PIB, y gran parte de la riqueza de los hogares viene del inmobiliario donde la situación de Evergrande presiona los precios a la baja)”, señalan en Renta 4 (MC:RTA4).
“Esto podría tener implicaciones para el crecimiento económico global, y particularmente en sectores como el de materias primas dado que el gigante asiático es uno de sus grandes demandantes”, añaden.
“En principio, parece que la exposición directa de las firmas europeas y estadounidenses a Evergrande es limitada, aunque el riesgo real de este tema no es ese, sino la posibilidad que se genere un efecto dominó en el sector promotor chino y ello provoque una fuerte ralentización del crecimiento de esta economía, algo que se dejaría notar en la economía mundial en su conjunto -la economía china supone aproximadamente el 18% del PIB mundial-”, apuntan en Link Securities.
Por su parte, Axel Botte, estratega global de la gestora Ostrum AM (Una affiliate de Natixis (PA:CNAT) Investment Managers), se pregunta. “¿Será China el cisne negro de 2022? Los riesgos de crédito de China ya no pueden ser ignorados por más tiempo. La situación de casi bancarrota del gigante inmobiliario Evergrande hace plantearse preguntas sobre el riesgo de crédito en China, en medio de una brusca desaceleración de la actividad”.
“El banco central de China PBoC (People’s Bank of China (HK:3988)) ha intentado calmar a los mercados inyectando liquidez. A partir de ahora va a ser esencial vigilar de cerca el desarrollo de los flujos de capital y, en este sentido, pensamos que cualquier salida desordenada provocará sin ninguna duda una reacción de las autoridades monetarias”, añade Botte.
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