En un notable cambio en las tendencias de inversión, los mercados estadounidenses y mundiales han experimentado una importante rotación desde las grandes tecnológicas hacia los valores de pequeña capitalización, provocada por los últimos datos de inflación en Estados Unidos. El informe de inflación estadounidense de junio, que presentaba unas perspectivas más favorables de lo esperado, provocó un repunte de los valores de pequeña capitalización, con el índice Russell 2000 saltando más de un 3% hasta alcanzar máximos de tres meses.
Mientras tanto, grandes empresas tecnológicas como NVIDIA (NASDAQ:NVDA) y Tesla (NASDAQ:TSLA) experimentaron descensos, con las acciones de Tesla cayendo un 8,4% tras conocerse un retraso en el lanzamiento de su robotaxi.
Las noticias positivas sobre la inflación revelaron un descenso de los precios generales por primera vez en cuatro años y una caída de la inflación anual por debajo del 3% por primera vez en 12 meses. La inflación subyacente también se situó por debajo de las previsiones, en el 3,3%, marcando su punto más bajo en tres años.
Estos datos, combinados con un descenso significativo de las peticiones semanales de subsidio de desempleo, han influido en la volatilidad de los mercados, especialmente el jueves, cuando el Nasdaq cayó casi un 2%. Sin embargo, los mercados han mostrado signos de estabilización a primera hora del viernes, mientras los principales bancos estadounidenses se preparan para publicar sus resultados del segundo trimestre.
Los responsables de la Reserva Federal han acogido favorablemente el informe sobre la inflación: el presidente de la Fed de San Luis, Alberto Musalem, lo consideró "alentador", la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, expresó su "alivio", y Austan Goolsbee, de la Fed de Chicago, lo calificó de "excelente" noticia.
El Fondo Monetario Internacional sigue confiando en que la Reserva Federal empiece a reducir los tipos de interés a finales de año, una opinión de la que se hacen eco los futuros de tipos, que ya dan por hecho un recorte de los tipos de la Reserva Federal en septiembre.
En respuesta a los datos de inflación, el dólar estadounidense se ha debilitado, especialmente frente al yen japonés, que experimentó una subida de casi el 2% en medio de especulaciones sobre una intervención de las autoridades niponas. Desde entonces, el dólar ha recuperado algo de fuerza, cotizando de nuevo por encima de los 159 yenes.
Las repercusiones del informe sobre la inflación en EE.UU. han sido generalizadas y han afectado a los mercados mundiales. El índice Nikkei japonés cayó un 2,5%, y los mercados tecnológicos de Corea del Sur y Taiwán también registraron fuertes caídas. Por el contrario, las acciones de Hong Kong subieron y, en general, los valores europeos reaccionaron positivamente el viernes, aunque el índice británico de mediana capitalización FTSE250 retrocedió ligeramente desde su nivel más alto en más de dos años.
El retroceso del dólar ha favorecido tanto al euro como a la libra esterlina, que alcanzó su nivel más alto en un año tras las recientes elecciones. Los mercados también siguen atentos a los acontecimientos políticos, como la presión a la que se ve sometido el presidente estadounidense, Joe Biden, en relación con su posible candidatura a la Casa Blanca.
De cara al futuro, los mercados están a la espera del índice de precios a la producción de junio y de la encuesta de consumo de julio de la Universidad de Michigan, así como de los resultados empresariales de JPMorgan, Citi, Wells Fargo, Bank of New York Mellon (NYSE:BK) y Fastenal (NASDAQ:FAST).
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.