por Michelle del Campo
(Amplía a lo largo de la nota)
Infosel, enero. 20.- China reforzó aún más sus políticas contra la producción y consumo de plásticos, sentando un precedente mayor frente a otros esfuerzos en la materia impulsados en México o incluso Estados Unidos.
El gigante asiático, una de las economías más grandes del planeta, prohibirá el uso de bolsas de plástico no degradables y de plásticos de un solo uso, como parte de una serie de medidas que serán aplicadas de manera gradual territorialmente durante los próximos cinco años.
"Los principales objetivos son para 2020, tomar la iniciativa de prohibir y restringir la producción, ventas y el uso de algunos productos plásticos en algunas regiones y áreas. Para 2022, el consumo de productos plásticos desechables se reducirá significativamente", dijo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, en un comunicado. "Para 2025, se establecerá básicamente un sistema de gestión para la producción, distribución, consumo, reciclaje y eliminación de productos plásticos".
La política tiene en la mira el uso de plásticos por parte de minoristas, restaurantes, hoteles y servicios de mensajería; algunos de los sectores de mayor empuje en la economía local.
Los esfuerzos anunciados por la dependencia comenzarán a entrar en vigor en las grandes ciudades del país a finales de este año, pero se irán extendiendo a otras escalas geográficas menores hasta completar su aplicación hacia 2025.
Algunas acciones serán de alcance general, al unísono para todo el territorio, y comenzarán a aplicarse a finales de 2020, como la proscripción del uso de popotes desechables no degradables para industria de la restaurantera.
El enfoque del gobierno chino también considera atajar el problema de la contaminación generada por estos productos desde el lado de su oferta.
Las autoridades proscribirán hacia finales de este año de la producción y venta de platos y vasos de unicel; bolsas de plástico ultra ligeras, alcolchado agrícola de polietileno, bastoncillos plásticos para cotonetes de algodón, así como de productos químicos que contengan microperlas de plástico.
También prohibirá la importación de desechos plásticos y la producción de plásticos a través de desechos médicos.
En 2018, China generó 60.4 millones de toneladas métricas de plástico.
Esta sería la segunda ronda de acciones puestas en marcha por el gobierno chino, luego que en 2008 prohibió la entrega gratuita de bolsas de plásticos en tiendas minoristas, supermercados y autoservicios; una medida que si bien logró reducir el uso de plástico, su alcance fue limitados debido a una aplicación relajada y el bajo costo de adquirir estas bolsas por parte de los consumidores, reportó el diario The Wall Street Journal.
En esta ocasión, el gobierno chino dijo que acompañará las medidas con una supervisión estricta, una mejora en la legislación, la centralización de los procesamientos de desechos plásticos, un mayor apoyo científico y tecnológico, coordinación entre entidades públicas y un refuerzo de la importancia del tema entre la población, mediante campañas publicitarias.
A pesar de la importancia de China en el mercado de plásticos a nivel global, las acciones del gobierno chino podrían generar poco impacto en México y en empresas del ramo, como Alpek, dijo la compañía petroquímica que forma parte del conglomerado industrial mexicano Alfa (MX:ALFAA), en una respuesta enviada por correo electrónico.
En México, los esfuerzos por reducir el uso de plásticos de un solo uso son varios, aunque la aceptación no ha sido del todo positiva.
Uno de ellos es el Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, firmado en diciembre por empresas y organismos de esa industria, cuyas medidas incluyen el acopio de 70% del plástico PET producido en México y 30% de todos los plásticos para 2025, porcentajes que incrementarán de manera gradual hasta llegar a 80 y 30%, respectivamente, en 2030.
El acuerdo, al que se sumaron legisladores de distintos partidos políticos además de 50 empresas, organizaciones empresariales y asociaciones vinculadas a la industria, también establece una prohibición al uso de microplásticos añadidos a partir de 2022.
No obstante, el acuerdo no fue bien recibido por algunas organizaciones proambientales, como Oceana y Green Peace, que consideraron que no representa un combate a la raíz del problema, al carecer de sanciones o vigilancia para su cumplimiento.
Otra medida fueron los cambios a la legislación en Ciudad de México, que entraron en vigor desde el primer día de este año, y que limitan el uso de bolsas de plástico en la capital del país, lo que a decir de algunas organizaciones, como la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), aún tiene algunos vacíos legales que afectan a las más de cuatro mil empresas de la industria en la ciudad e impactan a más de 50 mil personas.
Los esfuerzos chinos, contrastan con las acciones de Estados Unidos en la materia, donde actualmente no existe una política unificada al respecto del control del plástico de un solo uso; aunque a escala local, existen esfuerzos en estados como California, Hawai, Nueva York, Oregon, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island y Maine, entre otros.
Algunas industrias estadounidenses, como el de las bebidas, han comenzado a colaborar para poner en marcha ciertas políticas para, por ejemplo, incrementar la recolección de plástico PET para ser reciclado en ese país.
En Estados Unidos, aproximadamente sólo 30% del PET es recuperado, por debajo de la capacidad de recolección de 60% en la Unión Europea y México.
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Infosel, enero. 20.- China reforzó aún más sus políticas contra la producción y consumo de plásticos, sentando un precedente mayor frente a otros esfuerzos en la materia impulsados en México o incluso Estados Unidos.
El gigante asiático, una de las economías más grandes del planeta, prohibirá el uso de bolsas de plástico no degradables y de plásticos de un solo uso, como parte de una serie de medidas que serán aplicadas de manera gradual territorialmente durante los próximos cinco años.
"Los principales objetivos son para 2020, tomar la iniciativa de prohibir y restringir la producción, ventas y el uso de algunos productos plásticos en algunas regiones y áreas. Para 2022, el consumo de productos plásticos desechables se reducirá significativamente", dijo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, en un comunicado. "Para 2025, se establecerá básicamente un sistema de gestión para la producción, distribución, consumo, reciclaje y eliminación de productos plásticos".
La política tiene en la mira el uso de plásticos por parte de minoristas, restaurantes, hoteles y servicios de mensajería; algunos de los sectores de mayor empuje en la economía local.
Los esfuerzos anunciados por la dependencia comenzarán a entrar en vigor en las grandes ciudades del país a finales de este año, pero se irán extendiendo a otras escalas geográficas menores hasta completar su aplicación hacia 2025.
Algunas acciones serán de alcance general, al unísono para todo el territorio, y comenzarán a aplicarse a finales de 2020, como la proscripción del uso de popotes desechables no degradables para industria de la restaurantera.
El enfoque del gobierno chino también considera atajar el problema de la contaminación generada por estos productos desde el lado de su oferta.
Las autoridades proscribirán hacia finales de este año de la producción y venta de platos y vasos de unicel; bolsas de plástico ultra ligeras, alcolchado agrícola de polietileno, bastoncillos plásticos para cotonetes de algodón, así como de productos químicos que contengan microperlas de plástico.
También prohibirá la importación de desechos plásticos y la producción de plásticos a través de desechos médicos.
En 2018, China generó 60.4 millones de toneladas métricas de plástico.
Esta sería la segunda ronda de acciones puestas en marcha por el gobierno chino, luego que en 2008 prohibió la entrega gratuita de bolsas de plásticos en tiendas minoristas, supermercados y autoservicios; una medida que si bien logró reducir el uso de plástico, su alcance fue limitados debido a una aplicación relajada y el bajo costo de adquirir estas bolsas por parte de los consumidores, reportó el diario The Wall Street Journal.
En esta ocasión, el gobierno chino dijo que acompañará las medidas con una supervisión estricta, una mejora en la legislación, la centralización de los procesamientos de desechos plásticos, un mayor apoyo científico y tecnológico, coordinación entre entidades públicas y un refuerzo de la importancia del tema entre la población, mediante campañas publicitarias.
A pesar de la importancia de China en el mercado de plásticos a nivel global, las acciones del gobierno chino podrían generar poco impacto en México y en empresas del ramo, como Alpek, dijo la compañía petroquímica que forma parte del conglomerado industrial mexicano Alfa (MX:ALFAA), en una respuesta enviada por correo electrónico.
En México, los esfuerzos por reducir el uso de plásticos de un solo uso son varios, aunque la aceptación no ha sido del todo positiva.
Uno de ellos es el Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, firmado en diciembre por empresas y organismos de esa industria, cuyas medidas incluyen el acopio de 70% del plástico PET producido en México y 30% de todos los plásticos para 2025, porcentajes que incrementarán de manera gradual hasta llegar a 80 y 30%, respectivamente, en 2030.
El acuerdo, al que se sumaron legisladores de distintos partidos políticos además de 50 empresas, organizaciones empresariales y asociaciones vinculadas a la industria, también establece una prohibición al uso de microplásticos añadidos a partir de 2022.
No obstante, el acuerdo no fue bien recibido por algunas organizaciones proambientales, como Oceana y Green Peace, que consideraron que no representa un combate a la raíz del problema, al carecer de sanciones o vigilancia para su cumplimiento.
Otra medida fueron los cambios a la legislación en Ciudad de México, que entraron en vigor desde el primer día de este año, y que limitan el uso de bolsas de plástico en la capital del país, lo que a decir de algunas organizaciones, como la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), aún tiene algunos vacíos legales que afectan a las más de cuatro mil empresas de la industria en la ciudad e impactan a más de 50 mil personas.
Los esfuerzos chinos, contrastan con las acciones de Estados Unidos en la materia, donde actualmente no existe una política unificada al respecto del control del plástico de un solo uso; aunque a escala local, existen esfuerzos en estados como California, Hawai, Nueva York, Oregon, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island y Maine, entre otros.
Algunas industrias estadounidenses, como el de las bebidas, han comenzado a colaborar para poner en marcha ciertas políticas para, por ejemplo, incrementar la recolección de plástico PET para ser reciclado en ese país.
En Estados Unidos, aproximadamente sólo 30% del PET es recuperado, por debajo de la capacidad de recolección de 60% en la Unión Europea y México.