Durante mucho tiempo, China fue un motor de crecimiento fundamental para los fabricantes de automóviles occidentales, ya que les proporcionaba una demanda y unos beneficios sustanciales.
Sin embargo, esta tendencia se está invirtiendo, lo que plantea grandes retos a las empresas que antes prosperaban en el mercado, según una nota de Morgan Stanley publicada el jueves.
"La trayectoria de dos décadas de China como fuente de demanda y beneficios incrementales se está invirtiendo", afirmó el banco en una breve sección de su nota centrada en la asequibilidad y la rentabilidad del sector automovilístico.
"El momento en que se está produciendo un fuerte descenso continuado de los beneficios de las empresas conjuntas de automoción en China no compensa los crecientes riesgos de presiones en el mercado interno", añadió Morgan Stanley.
Al deterioro de la situación en China se suman los riesgos crecientes en los mercados estadounidense y europeo.
Los analistas señalaron que los fabricantes de automóviles de la región, incluidos gigantes como Porsche, Volkswagen y BMW, han emitido recientemente advertencias de beneficios.
Esto marca el inicio de un prolongado "ciclo de márgenes negativos", impulsado por un menor poder de fijación de precios, que puede tardar varios años en normalizarse.
En China, los fabricantes occidentales se enfrentan a una mayor competencia de las marcas nacionales, lo que dificulta la rentabilidad. Según la nota, China, que solía contribuir significativamente al crecimiento de los ingresos, se está "convirtiendo en pérdidas" para estas empresas.
Al debilitarse la demanda en China, las pérdidas no amortiguan las crecientes presiones de los mercados occidentales.
Según Morgan Stanley, en Estados Unidos también se observan señales de problemas. Afirman que los niveles de inventario han repuntado bruscamente, y que en agosto la oferta nacional estadounidense se acercaba a los niveles anteriores a la pandemia, mientras que el aumento de la morosidad en los préstamos para la compra de automóviles apunta a problemas de asequibilidad.
El banco advirtió: "El problema último es la asequibilidad; los precios tienen que caer para que se recupere el volumen".
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