Citigroup ha lanzado una advertencia a algunos de sus empleados en relación con conductas fraudulentas y poco éticas dentro de la empresa. En un memorando interno, el banco transmite su compromiso de tolerancia cero con este tipo de conductas entre sus empleados, contratistas y proveedores.
El memorando, que salió a la luz el viernes, indica los planes de Citi de mejorar las medidas de control sobre el trabajo de los contratistas para garantizar una facturación exacta y el cumplimiento de las normas éticas de la empresa.
La medida se produce mientras Citigroup sigue subsanando las deficiencias de sus sistemas de control y gestión de riesgos. Tras la multa de 136 millones de dólares impuesta por los reguladores en julio por retrasarse en el cumplimiento de las sanciones reglamentarias a partir de 2020, el banco está tomando nuevas medidas para reforzar su supervisión. Los directores globales de compras y gestión de terceros de Citi, Scott Sigal, y de personal no empleado, Erika Federico, comunicaron la estrategia del banco para aumentar los controles sobre la contratación de trabajo. Esto incluye verificar que los proveedores satisfacen las necesidades del banco y reciben una remuneración justa por sus horas.
Citigroup también está instando a su personal a que denuncie cualquier posible conducta indebida o infracción de la política. El banco aseguró que cualquier sospecha de uso indebido de los recursos de Citi en beneficio personal o profesional sería objeto de investigación.
Aunque el banco se ha negado a comentar los detalles del memorando, el documento refleja un esfuerzo más amplio por reforzar las prácticas éticas y el cumplimiento normativo de Citi.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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