Investing.com -- Goldman Sachs (NYSE:GS) ha presentado unos beneficios por acción en el segundo trimestre peores de lo esperado, ya que el gigante bancario se vio afectado por cargos extraordinarios relacionados con su grupo de préstamos para mejoras del hogar GreenSky y pérdidas en sus carteras de préstamos al consumo e inmobiliarios.
El beneficio diluido por acción correspondiente a los tres meses finalizados el 30 de junio cayó un 60%, hasta 3.08 dólares, por debajo de las previsiones de Refinitiv de 3.18 dólares. Por su parte, los ingresos netos totales cayeron más de un 8%, hasta 10,890 millones de dólares, aunque superaron las estimaciones de 10,660 millones.
El rendimiento se vio afectado por una minusvalía de 504 millones de dólares en GreenSky, que Goldman compró en 2021 e intenta vender. La empresa también registró un cargo por deterioro de 485 millones de dólares vinculado a sus inversiones inmobiliarias consolidadas.
Las comisiones de banca de inversión también cayeron un 20%, hasta 1,430 millones de dólares, mientras que los ingresos por operación en renta fija, divisas y materias primas se redujeron en más de una cuarta parte. Al igual que algunos de sus rivales bancarios, el negocio de inversión y operación de Goldman se ha visto afectado por la ralentización de las operaciones, seguida de una serie de subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que han ejercido presión sobre la economía estadounidense.
Las acciones de Goldman bajaron el miércoles.
El presidente ejecutivo, David Solomon, y otros miembros del equipo directivo de Goldman ya habían señalado que éste sería un trimestre difícil, lo que alimentó el debate entre los analistas sobre lo malos que serían los resultados para uno de los bancos más poderosos de Wall Street.