Deere & Co . (NYSE:DE) está tomando medidas proactivas para mitigar los efectos de una posible recesión económica, según una nota de la firma de análisis de bonos corporativos Gimme Credit.
La firma señala que el fabricante de equipos agrícolas y de construcción se ha enfrentado a una demanda debilitada en todos sus mercados, incluido su segmento de Construcción y Silvicultura (CF), que había sido un punto brillante a principios de este año fiscal.
Sin embargo, añaden que a partir de su informe del tercer trimestre, CF también ha comenzado a mostrar signos de ralentización de la demanda, uniéndose a los segmentos de agricultura y césped de Deere, que han visto perspectivas progresivamente más débiles a lo largo del año.
Gimme Credit explica que, para hacer frente a esta situación, Deere ha iniciado una subproducción en sus segmentos de agricultura y construcción, en particular en equipos de movimiento de tierras.
Según la firma, "tomar medidas por adelantado para hacer frente al debilitamiento de la demanda podría atemperar los efectos del próximo ciclo".
Sin embargo, se considera preocupante que los esfuerzos de Deere por diversificarse fuera del ciclo agrícola se vean desafiados por una desaceleración simultánea de la construcción.
Se dice que la demanda de los productos de Deere se ha visto atenuada por varios factores, entre ellos el descenso de los precios de las materias primas, impulsado por las elevadas existencias de grano y una climatología favorable, así como por el aumento de las existencias de segunda mano, sobre todo en EE.UU. y Canadá.
Según Gimme Credit, esto ha afectado a la demanda de maquinaria agrícola y de construcción. Además, la demanda mundial se está viendo aún más obstaculizada por los elevados tipos de interés y las incertidumbres geopolíticas.
Deere ha puesto en marcha un plan de reducción de costes, que incluye una reducción de un solo dígito en su plantilla global de asalariados.
Se espera que estas medidas generen un ahorro anual de 230 millones de dólares, de los que 100 millones se prevén para el presente ejercicio. A pesar de estos vientos en contra, Deere reafirmó sus previsiones de ingresos netos para todo el año en 7.000 millones de dólares, lo que refleja la confianza en sus iniciativas de ahorro de costes.
Gimme Credit reafirmó su calificación crediticia de "estable" y de "superior" para las notas de Deere (2030), citando el fuerte flujo de caja libre de la empresa y las acciones tempranas para apoyar la rentabilidad en medio de un entorno económico potencialmente difícil.
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