por Eduardo García
Infosel, agosto. 18.- Enrico Becerra y sus 15 colaboradores confiaban que 2020 sería el año que los catapultara a convertirse en el socio indispensable de los organizadores de festivales, conciertos, torneos u otros eventos masivos en vivo.
Con la tecnología desarrollada por ellos desde 2017 para controlar de forma electrónica --vía brazaletes o teléfonos celulares-- la venta de bebidas, alimentos, souvenirs o cualquier otra mercancía en esos eventos, el futuro para su empresa, conocida como mycashless.com, era más que alentador.
Más cuando tan solo al inicio del año había ya estado al frente, como socia en materia de pagos, de eventos de talla mundial, como el World Golf Championship que organizó Grupo Salinas en el Club de Golf Chapultepec en Ciudad de México a mediados de febrero, con cerca de 20 mil participantes; o del torneo de tenis Abierto Mexicano Telcel en Acapulco, que se realizó a finales de ese mes con 25 mil espectadores.
"Estábamos en eso, haciendo también Fórmula E, con 40 mil asistentes. . . todo esto en febrero, rompiendo todos los récords y de repente con 10 festivales ya bukeados en marzo, ¡cubetazo!", dijo Becerra, fundador junto con Eduardo Guerra de mycashless.com en una plática por Zoom, en clara referencia a las cancelaciones de todos esos eventos que se dieron en cascada por la suspensión de actividades que determinaron las autoridades sanitarias para contener la propagación de la pandemia de covid-19.
Si bien el balde de agua fría que cayó sobre Becerra y su equipo, los hizo vacilar de forma momentánea sobre su ahora ensombrecido futuro, en tan solo seis semanas, tras varias sesiones de reflexión y valoración de lo que estaba ocurriendo en el mundo con el surgimiento del nuevo padecimiento y sus consecuencias sobre diversas actividades, encontraron la fórmula para ajustar a mycashless no a una "nueva realidad", sino, como dijo uno de sus dos fundadores, a una "nueva oportunidad".
"Lo primero que pensamos fue pues no hay eventos, podemos llorar un rato, pero qué hacemos", dijo Becerra, originario de San Luis Potosí. "Ya teníamos una aplicación que le llamábamos la del runner. El runner es el que te traía la hamburguesa al asiento del estadio y entonces dijimos: ¿qué pasaría si este runner tuviera un chat con el usuario y en ves, de ir al asiento A-22, va a tu casa?".
Fue así como en un periodo relativamente corto de tiempo, la empresa que había sido capaz, gracia a su tecnología, de conectar a cientos de vendedores en un evento en vivo con miles de espectadores demandando alimentos, bebidas y otros productos, decidió aprovechar esas capacidades de conectividad, entrega y control para dárselas a comunidades con intereses parecidos que quisieran no sólo digitalizar su oferta de bienes y servicios, sino también garantizar una entrega pronta y efectiva a domicilio.
Al ver la explosión que comenzaban a tener las aplicaciones vinculadas al comercio electrónico --como la del vendedor minorista electrónico, Amazon (NASDAQ:AMZN).com-- o aquellas relacionadas con las entregas a domicilio --llámense Cornershop, Uber (NYSE:UBER) Eats o Rappi--, todas creciendo de forma exponencial por la necesidad de la gente de quedarse en casa, mycashless encontró que podía ofrecer esas mismas capacidades, que de cierta manera ya tenía por el tipo de servicios que proporcionaba en eventos masivos, a quienes estuvieran interesados en digitalizar su oferta de bienes o incluso servicios, y quisieran acompañarla de entregas a domicilio o de realizar reservaciones anticipadas.
Bienvenido así el nacimiento de mycashless marketplace, o el sistema que permite que comerciantes de un mercado, o prestadores de servicios, como aquellos ubicados en centros turísticos, puedan contar con una aplicación que les permite ofrecer productos y servicios de forma digital y con entrega a domicilio por sus vínculos con repartidores o asociaciones de taxis --todo de forma sencilla, con una clara distribución de pagos y bajo su marca propia, asociada, claro está, a la de mycashless.
"Nos dimos cuentan que ya hay comunidades agrupadas, agremiadas de vendedores, que están organizados. Por ejemplo, el mercado de San Juan. Todos los vendedores están agremiados", dijo Becerra. "Entonces ya fuimos al mercado y les dijimos, oigan les serviría en vez de estar en todas estas apps que les cobran un porcentaje enorme y las esconden hasta el fondo, porque ya están muy saturadas, tener su propio sistema de entrega y de venta. ¿Les interesa?".
La respuesta que mycashless recibió a esa pregunta fue un rotundo sí, además de que la afirmación no se limitaba a mercados, sino que abarcaba también colonias o pueblos enteros interesados en ofrecer, bajo un mismo techo digital, todo, con la posibilidad adicional de entregar los bienes en casa.
"Cambió así un poquito [nuestro panorama], del glamour del tenis y del glamour del golf pasamos a los mercados. . . entre los pescados y lo olores, ahí han sido ahora las reuniones", dijo Becerra, quien espera que la flexibilidad que ha mostrado su empresa le permita cerrar una nueva ronda de financiamiento con un fondo de inversión africano --de Nigeria-- y con inversionistas del estado de California de la Unión American.
A la fecha, mycashless marketplace, que cobra una comisión de 5% en cada transacción y que brinda a los usuarios de su sistema el control de la información que la aplicación genera, ya cerró un contrato y está cerca de concluir seis más.
"A lo mejor y te suena que queremos abarcar mucho y podría ser, pero te confieso, somos muy conscientes de que no somos mejores que Uber Eats en el tema de inmediatez en comida caliente. . . No somos mejores que Rappi en el aspecto de oferta total, pero lo que sí es que le permitimos a cualquier dueño de comunidad tener esa tecnología para unir a sus vendedores en un mismo lugar", dijo Becerra.
Claro que a pesar de la agilidad que ha mostrado la compañía para adaptarse a circunstancias que hace unos meses pocos hubiesen imaginado que pudieran ocurrir, Becerra, quien es ingeniero de Clarkson University de Nuevo York y quien tiene una maestría en innovación de negocios de CEDIM, o del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, no olvida los objetivos bajo los cuales nació su empresa y a los cuales aspira a regresar pronto.
"La realidad es que el mundo de los eventos lo vamos a conquistar y lo vamos a hacer nuestro. Es cuestión de tiempo", agregó Becerra. "Ahora más que nunca porque la gente quiere métodos de pago que sean touchless, que sean higiénicos y que lo puedes hacer con una pulsera o con tu celular".
Infosel, agosto. 18.- Enrico Becerra y sus 15 colaboradores confiaban que 2020 sería el año que los catapultara a convertirse en el socio indispensable de los organizadores de festivales, conciertos, torneos u otros eventos masivos en vivo.
Con la tecnología desarrollada por ellos desde 2017 para controlar de forma electrónica --vía brazaletes o teléfonos celulares-- la venta de bebidas, alimentos, souvenirs o cualquier otra mercancía en esos eventos, el futuro para su empresa, conocida como mycashless.com, era más que alentador.
Más cuando tan solo al inicio del año había ya estado al frente, como socia en materia de pagos, de eventos de talla mundial, como el World Golf Championship que organizó Grupo Salinas en el Club de Golf Chapultepec en Ciudad de México a mediados de febrero, con cerca de 20 mil participantes; o del torneo de tenis Abierto Mexicano Telcel en Acapulco, que se realizó a finales de ese mes con 25 mil espectadores.
"Estábamos en eso, haciendo también Fórmula E, con 40 mil asistentes. . . todo esto en febrero, rompiendo todos los récords y de repente con 10 festivales ya bukeados en marzo, ¡cubetazo!", dijo Becerra, fundador junto con Eduardo Guerra de mycashless.com en una plática por Zoom, en clara referencia a las cancelaciones de todos esos eventos que se dieron en cascada por la suspensión de actividades que determinaron las autoridades sanitarias para contener la propagación de la pandemia de covid-19.
Si bien el balde de agua fría que cayó sobre Becerra y su equipo, los hizo vacilar de forma momentánea sobre su ahora ensombrecido futuro, en tan solo seis semanas, tras varias sesiones de reflexión y valoración de lo que estaba ocurriendo en el mundo con el surgimiento del nuevo padecimiento y sus consecuencias sobre diversas actividades, encontraron la fórmula para ajustar a mycashless no a una "nueva realidad", sino, como dijo uno de sus dos fundadores, a una "nueva oportunidad".
"Lo primero que pensamos fue pues no hay eventos, podemos llorar un rato, pero qué hacemos", dijo Becerra, originario de San Luis Potosí. "Ya teníamos una aplicación que le llamábamos la del runner. El runner es el que te traía la hamburguesa al asiento del estadio y entonces dijimos: ¿qué pasaría si este runner tuviera un chat con el usuario y en ves, de ir al asiento A-22, va a tu casa?".
Fue así como en un periodo relativamente corto de tiempo, la empresa que había sido capaz, gracia a su tecnología, de conectar a cientos de vendedores en un evento en vivo con miles de espectadores demandando alimentos, bebidas y otros productos, decidió aprovechar esas capacidades de conectividad, entrega y control para dárselas a comunidades con intereses parecidos que quisieran no sólo digitalizar su oferta de bienes y servicios, sino también garantizar una entrega pronta y efectiva a domicilio.
Al ver la explosión que comenzaban a tener las aplicaciones vinculadas al comercio electrónico --como la del vendedor minorista electrónico, Amazon (NASDAQ:AMZN).com-- o aquellas relacionadas con las entregas a domicilio --llámense Cornershop, Uber (NYSE:UBER) Eats o Rappi--, todas creciendo de forma exponencial por la necesidad de la gente de quedarse en casa, mycashless encontró que podía ofrecer esas mismas capacidades, que de cierta manera ya tenía por el tipo de servicios que proporcionaba en eventos masivos, a quienes estuvieran interesados en digitalizar su oferta de bienes o incluso servicios, y quisieran acompañarla de entregas a domicilio o de realizar reservaciones anticipadas.
Bienvenido así el nacimiento de mycashless marketplace, o el sistema que permite que comerciantes de un mercado, o prestadores de servicios, como aquellos ubicados en centros turísticos, puedan contar con una aplicación que les permite ofrecer productos y servicios de forma digital y con entrega a domicilio por sus vínculos con repartidores o asociaciones de taxis --todo de forma sencilla, con una clara distribución de pagos y bajo su marca propia, asociada, claro está, a la de mycashless.
"Nos dimos cuentan que ya hay comunidades agrupadas, agremiadas de vendedores, que están organizados. Por ejemplo, el mercado de San Juan. Todos los vendedores están agremiados", dijo Becerra. "Entonces ya fuimos al mercado y les dijimos, oigan les serviría en vez de estar en todas estas apps que les cobran un porcentaje enorme y las esconden hasta el fondo, porque ya están muy saturadas, tener su propio sistema de entrega y de venta. ¿Les interesa?".
La respuesta que mycashless recibió a esa pregunta fue un rotundo sí, además de que la afirmación no se limitaba a mercados, sino que abarcaba también colonias o pueblos enteros interesados en ofrecer, bajo un mismo techo digital, todo, con la posibilidad adicional de entregar los bienes en casa.
"Cambió así un poquito [nuestro panorama], del glamour del tenis y del glamour del golf pasamos a los mercados. . . entre los pescados y lo olores, ahí han sido ahora las reuniones", dijo Becerra, quien espera que la flexibilidad que ha mostrado su empresa le permita cerrar una nueva ronda de financiamiento con un fondo de inversión africano --de Nigeria-- y con inversionistas del estado de California de la Unión American.
A la fecha, mycashless marketplace, que cobra una comisión de 5% en cada transacción y que brinda a los usuarios de su sistema el control de la información que la aplicación genera, ya cerró un contrato y está cerca de concluir seis más.
"A lo mejor y te suena que queremos abarcar mucho y podría ser, pero te confieso, somos muy conscientes de que no somos mejores que Uber Eats en el tema de inmediatez en comida caliente. . . No somos mejores que Rappi en el aspecto de oferta total, pero lo que sí es que le permitimos a cualquier dueño de comunidad tener esa tecnología para unir a sus vendedores en un mismo lugar", dijo Becerra.
Claro que a pesar de la agilidad que ha mostrado la compañía para adaptarse a circunstancias que hace unos meses pocos hubiesen imaginado que pudieran ocurrir, Becerra, quien es ingeniero de Clarkson University de Nuevo York y quien tiene una maestría en innovación de negocios de CEDIM, o del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, no olvida los objetivos bajo los cuales nació su empresa y a los cuales aspira a regresar pronto.
"La realidad es que el mundo de los eventos lo vamos a conquistar y lo vamos a hacer nuestro. Es cuestión de tiempo", agregó Becerra. "Ahora más que nunca porque la gente quiere métodos de pago que sean touchless, que sean higiénicos y que lo puedes hacer con una pulsera o con tu celular".