El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) ha empezado a retener las importaciones de algunos drones fabricados por la empresa china DJI. Esta medida se basa en la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso en Uigur (UFLPA), según una notificación que DJI ha enviado a sus distribuidores. La empresa ha declarado que en ningún momento de su proceso de fabricación se recurre al trabajo forzoso.
DJI, conocida por sus populares drones utilizados tanto con fines recreativos como comerciales en todo el mundo, se ha visto sometida al escrutinio de las autoridades estadounidenses. La UFLPA es una ley que pretende impedir la entrada en Estados Unidos de productos fabricados con mano de obra forzada, especialmente los relacionados con la región uigur de China, donde se han producido denuncias generalizadas de abusos de los derechos humanos.
En respuesta a las acciones de la CBP, DJI ha indicado que está colaborando activamente con la agencia para aportar pruebas de su cumplimiento de la ley. La empresa está en proceso de presentar documentación para afirmar que sus prácticas de producción no implican trabajo forzoso.
La UFLPA faculta a las autoridades estadounidenses para retener envíos si existe una sospecha razonable de participación de trabajo forzado en la producción de mercancías. DJI ha expresado su preocupación por la disposición de la ley que permite al CBP actuar sin pruebas definitivas.
En el comunicado de la empresa no se detallan los modelos o componentes específicos de los drones de DJI afectados por la acción coercitiva del CBP. El impacto de estas restricciones a la importación en las operaciones comerciales de DJI y en la disponibilidad de sus drones en el mercado estadounidense está por ver a medida que se desarrolle la situación.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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