Carlos R. Cózar
Investing.com - IAG (MC:ICAG), como el resto de aerolíneas, sufren de lo lindo este miércoles sobre el parqué. Si el lunes fueron los malos resultados de Ryanair (LON:RYA) el motivo de lastre para el sector, el Brexit y la subida del petróleo de las últimas jornadas son los culpables de los descensos generalizados
En estos momentos, la compañía cae más de un 3,5% y sus títulos asoman a los 5,42 euros. En lo que llevamos de semana, los títulos de IAG se han desplomado un 6,38% y las previsiones indican que seguirán sufriendo.
Por su parte, Ryanair continúa desinflándose sobre el parqué y ha llegado a caer más de un 3%. EasyJet ha sido otra de las compañías que ha pagado caro el nuevo rumbo que ha tomado el Brexit y cae un 3,75%.
La primera ministra de Reino Unido defiende en el Parlamento británico su última bala, en medio de un caos que parece complicado que se vaya a resolver. La ‘premier’ ha dejado abierta la posibilidad de un segundo referéndum y el cambio de rumbo ha provocado que los mercados estén a la defensiva.
Por otra parte, el petróleo tampoco ayuda a los intereses de las compañías de aerolíneas. Estados Unidos sigue incrementando sus inventarios y Arabia Saudí ha optado por mantener el mercado de crudo de forma equilibrada.
Y eso que el petróleo corrige tras sus subidas de la anterior sesión. Y lo hace después de que EEUU siga incrementando sus inventarios de crudo y Arabia Saudí abogue por mantener el mercado de materias primas equilibrado. El barril de West Texas, referencia en EE.UU., cede un 1,4% hasta los 62,6 dólares. El de Brent, referencia en Europa, cae un 0,78% y pierde los 72 dólares por barril.
Tampoco podemos olvidar la presión de Estados Unidos sobre Irán por las sanciones impuestas y la supresión de exenciones que permitían importar a varios países ha ido calentando el precio del petróleo.
Cabe recordar que Ryanair no ha contribuido tampoco a que el sector se recupere. Los beneficios netos anuales de la compañía descendieron un 29% en su primer trimestre fiscal. La compañía aérea atribuye las pérdidas a la caída de los precios de los billetes por la feroz competencia. Así, la empresa irlandesa ha registrado un beneficio neto de 1.020 millones de euros.