Por Anthony Boadle y David Lawder
BUENOS AIRES (Reuters) - Los líderes financieros de las principales economías del mundo reafirmaron el martes su compromiso de combatir el proteccionismo y de reconocer la necesidad de "más diálogo y acciones" comerciales, días antes de que entren en vigor los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y el aluminio.
Los ministros de finanzas y jefes de bancos centrales del G-20 debatieron en una cumbre en Argentina los riesgos que representan para el crecimiento de la economía mundial una potencial guerra comercial provocada por los aranceles de Estados Unidos y las crecientes sanciones a China.
Pero después de las conversaciones descritas por los participantes como "respetuosas" y consistentes en gran parte de lecturas de declaraciones sin debate, el G-20 acordó solamente apoyar una declaración ambigua de 2017 sobre comercio y "reconoció" la necesidad de más "diálogo y acciones".
"Reafirmamos las conclusiones de nuestros líderes sobre comercio en la cumbre de Hamburgo y reconocemos la necesidad de más diálogo y acciones. Estamos trabajando en reforzar la contribución del comercio en nuestras economías", dijo la declaración final de los ministros del G-20.
Pero la declaración hizo poco por disipar la preocupación sobre una guerra comercial mundial después de que Estados Unidos anunciara unos aranceles de un 25 por ciento sobre las importaciones de acero y de un 10 por ciento sobre las de aluminio, que entrarán en vigor el viernes.
Dos responsables con conocimiento del asunto dijeron que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también anunciará aranceles sobre hasta unos 60.000 millones de dólares en tecnología y telefonía china el viernes, para castigar las prácticas de Pekín sobre la propiedad intelectual.
La declaración de Hamburgo de 2017, a la que los líderes financieros se refirieron el martes, dice que los países del G-20 "seguirán luchando contra el proteccionismo, incluidas todas las prácticas comerciales desleales".
Pero también expresa que los líderes del G-20 "reconocen el rol de los instrumentos de legítima defensa comercial", una ambigüedad que provee a Estados Unidos de un argumento para su causa de los aranceles.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dejó claro que los aranceles anunciados por Trump fueron una acción en legítima defensa.
"Tenemos que estar preparados para actuar en función del interés de Estados Unidos de defender el comercio libre, justo y recíproco", dijo en una conferencia de prensa después de las charlas, y agregó que siempre hay un riesgo de que otros actúen en reciprocidad.
"Hay un riesgo de una guerra comercial, el presidente dijo que no tenemos miedo de entrar en una guerra comercial, dado el tamaño de nuestro mercado, y por el hecho de que tenemos un déficit comercial grande", expresó Mnuchin.
"Sobre el caso del acero y el aluminio, esto es un resultado de prácticas comerciales injustas y es por eso que respondimos de esa manera", agregó.
El ministro de Finanzas canadiense, Bill Morneau, comparó esta reunión del G-20 con la que se hizo en Alemania el año pasado cuando Mnuchin demandó una reescritura de los términos ya establecidos sobre comercio, y dijo que el resto del mundo ahora tiene una mejor idea de cuál es la visión de Estados Unidos sobre cómo deben ser revisadas las reglas comerciales.
"No hay un consenso, todos alrededor de la mesa no tienen el mismo punto de vista, pero hay un mejor entendimiento de qué es lo que están tratando de lograr", dijo Morneau.
EUROPA, LISTA PARA ADOPTAR REPRESALIAS
La Unión Europea, el principal socio comercial de Estados Unidos, quiere quedar exenta de los aranceles a los metales como Canadá y México, pero hasta ahora no ha tenido éxito. Por esto la UE está preparando aranceles sobre productos estadounidenses desde el whisky a los pantalones vaqueros y las motos Harley-Davidson (NYSE:HOG).
Responsables europeos dijeron que una guerra comercial solo producirá perdedores y que el G-20 está unido en apoyo del multilateralismo, una manera de decir que el G-20 defiende resolver disputas comerciales mediante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Estuvimos todos de acuerdo en que es un juego de suma negativa", dijo el gobernador del banco de Italia, Ignazio Visco, a periodistas en el marco de la reunión. "No hubo ni una voz en contra del multilateralismo".
Mnuchin dijo que tuvo conversaciones directas con sus contrapartes en China y que espera trabajar con Liu He, el nuevo viceprimer ministro, a cargo de las políticas financieras e industriales, sobre cómo tener mejor acceso al mercado chino.
"Creo que hay una visión general en el G-20 de que es nuestro deseo ver que China abra sus mercados para que podamos participar en ellos de la misma manera que ellos participan en los nuestros en una relación mucho más recíproca", declaró Mnuchin.