Los estibadores de la costa este y la costa del Golfo de EE.UU. pusieron fin el jueves a una huelga de tres días, resolviendo temporalmente un conflicto que paralizó el transporte marítimo desde Maine hasta Texas. La huelga, en la que participaron unos 45.000 trabajadores portuarios de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), se debió a la preocupación por la pérdida de puestos de trabajo debida a la creciente automatización de los puertos.
Los trabajadores alcanzaron un acuerdo salarial provisional, lo que les llevó a volver al trabajo y prorrogar su contrato hasta el 15 de enero de 2025, mientras prosiguen las negociaciones sobre un nuevo contrato laboral de seis años. El líder de ILA, Harold Daggett, hizo hincapié en la postura del sindicato contra la automatización durante las protestas, en las que los trabajadores portaban carteles que decían "Las máquinas no alimentan a las familias" y "Lucha contra la automatización, salva los empleos".
El ILA ha acusado a APM Terminals, filial de A.P. Moller-Maersk y miembro de la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), de violar su contrato mediante el uso de un sistema automatizado de puertas en un puerto de Mobile, Alabama. El sistema procesa los camiones con escáneres digitales, reduciendo la necesidad de mano de obra sindicalizada. APM Terminals sostiene que su puerta automática, en funcionamiento desde la apertura de la terminal en 2008, cumple el contrato marco ILA/USMX. La USMX no ha hecho comentarios al respecto.
La automatización ha sido un tema recurrente en los conflictos laborales portuarios norteamericanos. En Canadá, el sindicato International Longshore and Warehouse Union (ILWU) Local 514 rechazó en junio una oferta final de la British Columbia Maritime Employers Association (BCMEA), en parte debido a los planes unilaterales de automatización de Dubai Ports World Canada en el puerto de Vancouver. La BCMEA y el sindicato ILWU Local 514 llevan en conversaciones desde noviembre de 2022.
En 2023, los miembros de ILWU en Estados Unidos interrumpieron las operaciones en los puertos de California, incluidos Los Ángeles y Long Beach, por preocupaciones sobre la automatización. Un estudio financiado por la ILWU sugirió una pérdida de puestos de trabajo en la terminal de Long Beach debido a la automatización, mientras que un informe encargado por la Asociación Marítima del Pacífico (PMA) indicó un aumento de las horas pagadas en los puertos de Los Ángeles desde que comenzó la automatización en 2016. El sindicato y la PMA han acordado discutir la dotación mínima de personal y los cambios tecnológicos en su nuevo contrato.
Los sindicatos de trabajadores portuarios europeos han logrado obtener protecciones contra la pérdida de puestos de trabajo debida a la automatización. Por ejemplo, el sindicato FNV Havens de los Países Bajos, con miembros en el tecnológicamente avanzado Puerto de Rotterdam, tiene cláusulas contractuales que impiden los despidos debidos a la automatización. Sin embargo, persiste la preocupación por la longevidad de la carrera profesional, ya que la automatización reduce el número de funciones menos intensas.
Los responsables sindicales, tanto en Europa como en Estados Unidos, reconocen que cierto grado de automatización puede ser beneficioso para la eficiencia. Shaheem Smith, gruista de Nueva Jersey y capitán de huelga del ILA, declaró que no están en contra de la tecnología que mejora la eficiencia, pero se oponen a la que amenaza sus puestos de trabajo. Los debates en curso entre los trabajadores y los operadores portuarios seguirán determinando el futuro de la automatización en los puertos y su impacto en la mano de obra.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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