En medio de la creciente preocupación por el sector inmobiliario de China y una serie de datos económicos mediocres, los fondos de cobertura mundiales emprendieron una fuerte oleada de venta de acciones chinas, según Reuters, citando un reciente informe de Goldman Sachs.
Las ventas "agresivas" afectaron a varias categorías de valores durante los primeros días de agosto. En particular, las acciones A, que representan valores cotizados en el mercado nacional, fueron el tema dominante en esta venta masiva, constituyendo un significativo 60% del descenso total.
"Los fondos de cobertura han vendido acciones chinas en ocho de las últimas 10 sesiones hasta el 14 de agosto", afirma Goldman Sachs (NYSE:GS) en una nota.
Según el gigante de la inversión, se trata de la mayor venta continuada de valores chinos en un periodo de 10 días desde octubre de 2022 y se encuentra entre los cambios a la baja más bruscos observados en los últimos cinco años.
El KraneShares CSI China Internet ETF (NYSE:KWEB), que cotiza en Nueva York, ha bajado un 12% en agosto, lo que supone la mayor caída mensual desde febrero.
La venta se produce en medio de una creciente preocupación por la economía china, ya que varios economistas de bancos, incluidos los de UBS (SIX:UBSG) y Nomura, predicen que la economía del país podría crecer menos del 5% este año.
"La prolongada debilidad de la construcción inmobiliaria se sumará a las presiones de desabastecimiento en el sector industrial y deprimirá también la demanda de consumo", señalaron los economistas de UBS.
"En tal caso, el impulso económico puede seguir siendo moderado en lo que queda de año y China podrían incumplir el objetivo de crecimiento de este año, en torno al 5%", añadieron. "Las presiones deflacionistas podrían persistir más tiempo en tal escenario. La economía necesitaría entonces políticas mucho más fuertes o no convencionales para reactivarse".