Ford Motor Company (NYSE:F) ha anunciado un cambio significativo en su estrategia de vehículos eléctricos (EV), incluyendo la cancelación de un plan de tres filas SUV eléctrico y un retraso en el lanzamiento de una nueva versión eléctrica de su camioneta más vendida F-150. Los ajustes forman parte de los esfuerzos de Ford por recortar costes y lograr beneficios positivos antes de intereses e impuestos (EBIT) en el primer año de lanzamiento de nuevos modelos.
John Lawler, Director Financiero de Ford, destacó la importancia de este giro estratégico, declarando: "Con la compresión de precios y márgenes, hemos tomado la decisión de ajustar nuestra hoja de ruta de productos y tecnología y nuestra huella industrial para cumplir nuestro objetivo de alcanzar un EBIT positivo en los primeros 12 meses de lanzamiento de todos los nuevos modelos."
En respuesta a las cambiantes demandas del mercado, Ford también está ampliando su futura gama con un nuevo pick-up eléctrico de tamaño medio y una furgoneta. La empresa ha encontrado el éxito en segmentos en los que ya es fuerte, como las camionetas y los vehículos comerciales, y sus acciones subieron un 1,1% tras el anuncio.
A medida que aumentan las ventas de vehículos híbridos, Ford incrementa su inversión en este campo. El fabricante de automóviles ha registrado fuertes ventas de híbridos, que se consideran una transición más asequible de los coches de gasolina a los vehículos eléctricos. Este cambio se produce cuando la empresa se enfrenta a una mayor competencia de los fabricantes chinos y Tesla, que están reduciendo los costes de producción de los VE.
El consejero delegado de Ford, Jim Farley, ha destacado la necesidad de reducir los costes de producción de los VE como un objetivo crucial para la salud futura de la empresa. Ford prevé incurrir este año en pérdidas de hasta 5.500 millones de dólares por los VE. Farley ha confiado a un equipo especializado de California el desarrollo de una nueva arquitectura para VE asequibles, y el primer vehículo basado en esta tecnología, un pick-up eléctrico de tamaño medio, saldrá a la venta en 2027.
La empresa también asumirá un cargo especial no monetario de aproximadamente 400 millones de dólares debido a la cancelación del SUV eléctrico de tres filas de asientos, lo que podría dar lugar a gastos adicionales y desembolsos en efectivo de hasta 1.500 millones de dólares.
El gasto de capital de Ford en VE puros se reducirá del 40% a cerca del 30%, ya que la empresa pone más énfasis en los híbridos.
Para reducir aún más los costes y acogerse a los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU., Ford está trasladando parte de la producción de baterías. La empresa trasladará la producción de baterías para sus vehículos Mustang Mach-E de Polonia a Holland, Michigan, y tiene una empresa conjunta con SK Innovation en Kentucky para empezar a fabricar celdas para la furgoneta E-Transit a mediados de 2025 y baterías para la nueva furgoneta comercial eléctrica en Tennessee a finales de 2025.
Se espera que Ford presente una actualización detallada de su estrategia de electrificación, desarrollos tecnológicos, rentabilidad y necesidades de capital en el primer semestre de 2025.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.