En un esfuerzo por hacer frente a un importante déficit de las finanzas públicas, el Gobierno francés ha desvelado su presupuesto para 2025, que incluye una combinación de subidas de impuestos y reducciones del gasto por un total de 60.000 millones de euros (65.680 millones de dólares). El presupuesto propone una serie de ajustes fiscales destinados a estabilizar la situación económica del país.
Los recortes de gasto anunciados incluyen una reducción de 2.200 empleos públicos. Este recorte afectará al sector de la educación, donde se reducirá el número de puestos docentes en paralelo a la disminución prevista del número de estudiantes. Además, Francia reducirá su presupuesto de ayuda exterior en 1.300 millones de euros y recortará en 2.100 millones las subvenciones para el aprendizaje y otras oportunidades de empleo.
Las subvenciones ecológicas, incluidas las destinadas al aislamiento de las viviendas y la compra de vehículos eléctricos, sufrirán una reducción de 1.900 millones de euros. Además, el Gobierno prevé aplazar seis meses la subida prevista de las pensiones, que debía ajustarse a la inflación el 1 de enero, lo que supondrá un ahorro de 3.600 millones de euros.
En el ámbito fiscal, el presupuesto esboza varias medidas nuevas dirigidas tanto a las empresas como a los particulares con mayores ingresos. Las empresas que generen más de 1.000 millones de euros de ingresos estarán sujetas a un impuesto adicional sobre los beneficios, con el que se prevé recaudar 8.000 millones de euros de unas 440 empresas.
Para las personas ricas con ingresos anuales superiores a 250.000 euros, habrá un aumento temporal del impuesto sobre la renta y un tipo impositivo mínimo del 20% específico para estos hogares, destinado a evitar la explotación de lagunas fiscales. Se espera que esta medida genere 2.000 millones de euros anuales.
El sector de la aviación también experimentará ajustes fiscales, con un aumento de los impuestos sobre los billetes de avión y los jets privados. El importe exacto del aumento aún se está debatiendo con los representantes del sector y se determinará durante los debates parlamentarios como enmienda al proyecto de ley presupuestaria. En la actualidad, Francia grava los vuelos con una tasa de 2,6 euros, inferior a las de Gran Bretaña o Alemania.
Además, la eléctrica estatal EDF (EPA:EDF) aumentará en 2.000 millones de euros el pago de dividendos al Estado francés. Tras reducir casi a cero el impuesto sobre la electricidad durante la pasada crisis energética, el Gobierno planea restablecerlo ligeramente por encima de los niveles anteriores a la guerra, con lo que se espera recaudar 3.000 millones de euros. A pesar del aumento del impuesto, los funcionarios prevén que las facturas de electricidad de los consumidores disminuyan aproximadamente un 9%, teniendo en cuenta la reciente caída de los precios mayoristas de la energía.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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