En una reciente reunión gubernamental celebrada el miércoles, el Presidente ruso Vladimir Putin propuso limitar las exportaciones de productos estratégicos como respuesta a las sanciones occidentales.
Esta inesperada sugerencia ha dejado perplejos a funcionarios y empresarios rusos sobre su viabilidad y sus posibles efectos autodestructivos.
Putin, a los 23 minutos de la reunión, encargó al Primer Ministro Mikhail Mishustin que desarrollara ideas para tales límites de exportación que no perjudicaran los intereses de Rusia. Sin embargo, muchas de las materias primas rusas, como el petróleo, el gas, el níquel, el titanio, el oro y los diamantes, ya están sometidas a restricciones o prohibiciones de importación por parte de Occidente.
Fuentes de las empresas afectadas, que prefirieron permanecer en el anonimato, expresaron su sorpresa y preocupación por la iniciativa. Una fuente comparó la propuesta con "pegarse un tiro en el pie", dado el impacto potencial en la economía rusa.
Las restricciones a la exportación de uranio, níquel y titanio, mencionadas específicamente por Putin, podrían afectar significativamente a los ingresos de grandes empresas rusas como Rostec, Rosatom y Nornickel, que en conjunto emplean a cerca de un millón de personas.
Nornickel ya ha registrado una caída del 22% en sus beneficios del primer semestre al reorientar sus exportaciones hacia Asia, y describe la situación actual con los bajos precios del níquel y las sanciones como una "tormenta perfecta". A pesar de un ligero repunte de los precios del níquel tras los comentarios de Putin, el mercado sigue bien abastecido y los precios están por debajo de los máximos históricos.
Una fuente gubernamental indicó que cualquier prohibición propuesta podría excluir a países "amigos", como China, que es un socio comercial clave para Rusia. La fuente también señaló que el gobierno necesitaría tiempo para desarrollar el plan y que aún no se había emitido una orden presidencial para aplicar dicha prohibición.
La sugerencia de Putin se produce en plena escalada de tensiones por la guerra de Ucrania, en la que Rusia estudia respuestas al posible apoyo de Occidente a Ucrania para atacar objetivos dentro de Rusia. El presidente aludió a las importantes reservas mundiales de gas natural, oro y diamantes de Rusia, sugiriendo que las restricciones a la exportación podrían extenderse más allá del uranio, el níquel y el titanio.
Mientras que las restricciones al uranio podrían afectar a Occidente, en particular a Estados Unidos, que depende del uranio enriquecido ruso para sus reactores nucleares comerciales, Europa ha reducido su dependencia del gas ruso. El G7 y la UE han prohibido las importaciones de diamantes rusos, obligando a Moscú a comprar a su propio productor sancionado, Alrosa (MCX:ALRS). Además, todos los grandes productores rusos de oro están sometidos a sanciones occidentales.
El mayor fabricante ruso de esponjas de titanio, VSMPO-AVISMA, que pertenece en parte a Rostec, ha tenido problemas para abastecerse de concentrado de titanio procedente de Ucrania debido al conflicto en curso.
Putin subrayó que las restricciones no se aplicarían de inmediato y que debían evitar perjudicar los intereses de Rusia. El viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró el carácter preliminar de la propuesta, afirmando que el Gobierno la estudiará sin perjudicar los propios intereses de Rusia.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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