General Motors (NYSE:GM) y la Administración Nacional de Seguridad en Carretera (NHTSA) anunciaron el miércoles que la unidad de conducción autónoma del fabricante de automóviles, Cruise, retirará 950 autos sin conductor de las carreteras de Estados Unidos y podría retirar más tras un accidente en el que se vio implicado uno de sus robotaxis.
El sitio web de la NHTSA publicó el miércoles un aviso en el que se indica que la llamada a revisión se debe a un posible problema en el subsistema de detección de colisiones del software de los sistemas de conducción automatizada (ADS) de Cruise. Este problema puede provocar respuestas inadecuadas tras una colisión.
Un conductor que se dio a la fuga en San Francisco atropelló a un peatón, enviándolo a un carril adyacente donde fue golpeado por segunda vez por un robotaxi Cruise que no pudo detenerse a tiempo.
Cruise ha puesto en marcha una actualización de software por aire para toda su flota de vehículos de prueba supervisada. Además, todos los vehículos sin conductor afectados por el problema serán reparados antes de volver al servicio.
Cruise anunció el mes pasado la suspensión de todas sus operaciones a escala nacional tras la orden del Departamento de Vehículos de Motor de California de retirar sus vehículos sin conductor de las carreteras estatales.
La empresa está siendo objeto de varias investigaciones federales sobre la seguridad de sus vehículos. Entre ellas, dos casos en los que, al parecer, los autos sin conductor no cedieron el paso a los peatones en los pasos de cebra.
Las acciones de GM suben un 0.04% el miércoles.