Por Senad Karaahmetovic
Los analistas de Goldman Sachs recortaron sus perspectivas para 2024 del dividendo por acción (DPA) del S&P 500 a 73 dólares (desde los 75 dólares anteriores), lo que representa un crecimiento interanual del 4%.
Para 2023, el DPA del S&P 500 se reafirma en 70 dólares, con lo que los dividendos aumentarían un 5% interanual.
"Las perspectivas de beneficios para 2023 se han suavizado desde la última vez que publicamos nuestras previsiones de dividendos, y ahora esperamos que el BPA crezca sólo un 1% este año, frente a nuestra anterior previsión de crecimiento del BPA del 3%. Debido al desfase entre los beneficios y el BPA, esto afectará principalmente a los dividendos de 2024", señalan los analistas en una nota a clientes.
Ven varios riesgos a la baja para los dividendos, como las tensiones en el entorno crediticio y el debilitamiento de las perspectivas de gasto de las empresas.
En el 1T, los dividendos pagados crecieron un 8% interanual, lo que apunta a "un entorno saludable".
Los analistas son más positivos a largo plazo, ya que creen que los futuros de dividendos del S&P 500 están poniendo precio a una "perspectiva irrazonablemente sombría".
"En relación con los precios del mercado, nuestras previsiones de caso base (no recesivo) implican un 10% de subida para el contrato de 2024, un 22% para el de 2025 y un 32% para el de 2026", concluyen.