Un juez de distrito de California ha accedido a la petición de Google (NASDAQ:GOOGL) de detener temporalmente la revisión obligatoria de su tienda Play, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de noviembre. La decisión, tomada por el juez James Donato el viernes, se produce en medio del litigio antimonopolio que Google mantiene con Epic Games, creador de "Fortnite".
La medida del tribunal responde a las preocupaciones planteadas por Google de que la orden judicial emitida el 7 de octubre, que exigía cambios significativos en su tienda de aplicaciones de Android para ofrecer a los usuarios más opciones de descarga de software, podría causar daños a la empresa. Google también citó los posibles "graves riesgos para la seguridad y la privacidad" que podrían surgir en el ecosistema Android como consecuencia de los cambios ordenados.
El aplazamiento de la orden judicial da tiempo a que el Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito de EE.UU., también con sede en San Francisco, revise el recurso de Google contra la orden del 7 de octubre. En un comunicado, Google expresó su satisfacción por la decisión del tribunal de suspender la aplicación de lo que describió como "remedios peligrosos" mientras se tramita el proceso de apelación.
La demanda interpuesta por Epic Games contra Google se saldó el año pasado con el veredicto de un jurado que determinó que Google había mantenido ilegalmente un monopolio sobre la forma en que se descargan las aplicaciones de Android y cómo se realizan las compras dentro de las aplicaciones.
La orden original del juez Donato incluía varias de las soluciones sugeridas por Epic, como permitir plataformas de aplicaciones Android de terceros y métodos alternativos de pago dentro de la aplicación en la tienda Play. También prohibía a Google pagar a los fabricantes de dispositivos para preinstalar en exclusiva su tienda de aplicaciones y compartir los ingresos de Play Store con otros distribuidores de aplicaciones.
Google ha apelado las conclusiones antimonopolio del jurado ante el 9º Circuito, sosteniendo que no se le puede calificar de monopolio debido a la competencia de la App Store de Apple. La compañía también ha argumentado que verse obligada a hacer negocios con competidores es ilegal, un punto que planea plantear en su apelación, que aún debe presentarse ante el tribunal de apelaciones.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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