Los miembros del sindicato local 751 de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), empleados de Boeing (NYSE:BA) y en huelga desde el 13 de septiembre, tendrán la oportunidad de votar sobre una nueva propuesta este miércoles. Si se acepta, la propuesta podría poner fin a una huelga que dura ya más de un mes.
La huelga, en la que participan unos 33.000 trabajadores sindicados ubicados principalmente en el estado de Washington, ha paralizado la producción de los principales modelos de avión de Boeing, incluidos el 737 MAX y los aviones de fuselaje ancho 767 y 777. El paro comenzó a mediados de septiembre y desde entonces ha afectado a la producción del gigante aeroespacial.
El sindicato comunicó el sábado en las redes sociales que, gracias a la intervención de la Secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, se había puesto sobre la mesa una "propuesta negociada". El mensaje a los miembros del sindicato subrayaba la importancia de la propuesta, sugiriendo que merece ser considerada seriamente por los huelguistas.
La próxima votación representa una coyuntura crítica tanto para Boeing como para sus trabajadores, ya que un resultado favorable podría reactivar las líneas de producción de algunos de los aviones más importantes de la empresa. La decisión que tomen los miembros del sindicato IAM Local 751 determinará los próximos pasos en esta acción industrial que tiene importantes implicaciones para las operaciones de la empresa.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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