Los mercados asiáticos se preparan para otra jornada de cautela el martes, en la que el aumento de los rendimientos de los bonos, la agitación política en Europa, la fortaleza del dólar y la expectación ante la próxima decisión política de la Reserva Federal de EE.UU. mantienen en vilo a los inversores. A pesar del tono cauteloso, las acciones japonesas han contrarrestado la tendencia, comenzando la semana con ganancias tras los datos económicos positivos.
Las cifras revisadas del PIB del primer trimestre de Japón fueron mejores de lo que se había informado inicialmente, lo que impulsó el ánimo del mercado y alimentó las especulaciones de que el Banco de Japón (BOJ) podría continuar con la normalización de su política durante su reunión de finales de semana. El lunes se produjo un salto significativo en el rendimiento de los bonos del Estado japonés (JGB) a 10 años, que experimentó su mayor subida en dos meses.
Sin embargo, no se espera que el BOJ aplique otra subida de tipos de forma inmediata, tras su histórico aumento de marzo, que fue el primero desde 2007. Los mercados japoneses de swaps prevén un total de 25 puntos básicos de subidas de tipos de aquí a finales de año, con la próxima subida de 10 puntos básicos prevista para la reunión del BOJ de septiembre.
Es más probable que los debates de la reunión del BOJ de esta semana se centren en la reducción de las compras de JGB como parte de un esfuerzo más amplio para reducir el estímulo monetario y reducir el balance del banco central de 5 billones de dólares. Mientras tanto, el yen se ha debilitado, cayendo por debajo de 157,00 por dólar el lunes, y su trayectoria a corto plazo parece depender de la evolución del dólar. La divisa estadounidense ha resurgido y el lunes alcanzó su nivel más alto en un mes, tras caer a mínimos de dos meses la semana anterior.
La fortaleza del dólar, reforzada por los máximos históricos de Wall Street y los sólidos rendimientos de los bonos del Tesoro, podría ejercer presión sobre los activos de los mercados emergentes. Mientras que las perspectivas de Japón parecen mejorar, el sentimiento hacia los activos chinos sigue siendo tibio.
Tanto el índice CSI 300 como el Shanghai Composite cayeron el viernes pasado a mínimos de seis semanas. Con los mercados chinos cerrados el lunes, la apertura del martes podría registrar una actividad significativa, ya que los inversores tienen en cuenta dos sesiones de negociación global perdidas.
De cara al futuro, el calendario económico del martes es relativamente ligero, con los datos de la cuenta corriente de Corea del Sur para abril, las cifras comerciales de Filipinas y la confianza empresarial australiana para mayo. Estos datos podrían orientar la dirección de los mercados.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.