Las bolsas chinas están experimentando su mes más robusto en casi una década, impulsadas por una serie de medidas de estímulo introducidas por Pekín para contrarrestar la desaceleración económica.
El lunes, el índice de valores de primer orden CSI300 experimentó una subida superior al 6,22%, tras lograr el viernes anterior su rendimiento semanal más significativo desde noviembre de 2008. El índice compuesto de Shanghai experimentó una subida del 5,7%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong subió un 3,34%.
Las acciones de las empresas inmobiliarias experimentaron un fuerte repunte tras el anuncio realizado a última hora del domingo por el banco central de China, que ordenó a los bancos recortar los tipos hipotecarios para los préstamos hipotecarios existentes antes del 31 de octubre.
Esta medida forma parte de una iniciativa más amplia para reforzar el difícil mercado inmobiliario. Además, la ciudad de Guangzhou eliminó todas las restricciones a la compra de viviendas, y Shanghái y Shenzhen relajaron sus frenos a la compra.
El estratega Kenny Ng, de China Everbright Securities International, de Hong Kong, señaló que el mercado seguía sorprendido por el apoyo político de China y el impulso sostenido. Los valores inmobiliarios cotizados en el continente avanzaron un 6,4%, y el índice Hang Seng Mainland Properties subió un 8,4%. Las acciones de consumo básico cotizaron por última vez un 7% al alza, y el índice más pequeño de Shenzhen se disparó un 8,2%.
Para septiembre, el índice CSI300 apunta a una ganancia de más del 18%, marcando su mejor rendimiento desde diciembre de 2014. El índice compuesto de Shanghái también va camino de cerrar el mes con una subida del 14,8%, la mayor desde abril de 2015. El índice Hang Seng se encamina a su mejor mes desde noviembre de 2022, con una subida del 14,7%.
Eli Lee, estratega jefe de inversiones de Bank of Singapore, mencionó que el bombardeo coordinado de estímulos indica la determinación de China para hacer frente a los riesgos económicos, lo que sugiere un momento de "cueste lo que cueste". Aunque es demasiado pronto para predecir un mercado alcista sostenible, Lee no descartó la posibilidad de que el estímulo de Pekín sea lo bastante sustancial como para impulsar un giro en los fundamentos macroeconómicos.
La semana pasada, Pekín anunció varias medidas de estímulo agresivas, como recortes significativos de los tipos y ayudas fiscales, lo que provocó un repunte de la renta variable china, que antes languidecía.
Los inversores se habían mostrado preocupados por las perspectivas de crecimiento de China, pero la introducción de dos nuevas herramientas por parte del Banco Popular de China (PBOC) para impulsar el mercado de capitales, incluido un programa de swaps para facilitar el acceso a la financiación para la compra de acciones, ha supuesto un importante impulso para la confianza de los inversores.
Estos anuncios hicieron que el índice CSI300 y el compuesto de Shanghai registraran sus mayores subidas semanales desde noviembre de 2008, y que el índice Hang Seng registrara su mayor subida semanal desde 1998.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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